Protege la red de agua potable frente a los riesgos de contaminación debido a posibles refluidos o a fluidos contaminados. Este retorno puede deberse a una caída de presión en la red o a una contrapresión de una red potencialmente no potable.
Se instala en el punto de suministro de agua potable, tras el contador, para proteger la red publica en caso de instalaciones cuyo control es complejo, peligroso o dificil: plantas de tratamiento de productos quimicos o metales u hospitales. En una red de agua potable, protege los puntos de suministro para uso sanitario: lavabos, duchas o cocinas.
Tipo bridado: DN50 a 250
Presión máxima de trabajo: PN16
Bridas: ISO PN10, ISO PN16 bajo demanda
Temperatura del medio: de +10 °C a +60 °C (temperatura màxima de refluido +90 °C)