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Con la llegada del otoño no solo cambian las temperaturas; también se transforman nuestros hábitos. Esta nueva estación, en la que pasamos más tiempo en casa, invita a crear espacios cálidos y confortables que nos animen a disfrutar del interior del hogar. Los materiales que elegimos para cada ambiente juegan un papel clave en la atmósfera que se genera. En este contexto, la cerámica española se presenta como una opción ideal gracias a sus numerosos atributos.

Compuesta por elementos tan naturales como la tierra y el agua, la cerámica española cuenta también con un ingrediente secreto: el respeto. Un ingrediente que hace de la cerámica una opción sostenible a la par que versátil, con la que podremos lograr espacios con un toque único sin olvidarnos de cuestiones tan esenciales como la preservación del medioambiente, el fomento de una industria que vela por las condiciones de sus trabajadores, la apuesta por la innovación y el cuidado al cliente.

A continuación, ASCER presenta una serie de recomendaciones para incluir cerámica en los espacios del hogar.

El punto de encuentro

El salón, como espacio de encuentro familiar por excelencia, invita a disfrutar tanto de la compañía como del descanso. Para lograr un ambiente cálido y acogedor, las piezas cerámicas en tonos otoñales como los ocres, terracotas y beiges suaves son ideales, evocando la serenidad y la calma propias de esta estación. Por otro lado, utilizar cerámica con inspiración madera refuerza esa conexión con la naturaleza, aportando confort y calidez. Al combinarla con detalles en colores más profundos, como marrones oscuros, se consigue un espacio sofisticado y armonioso, perfecto para vivir momentos inolvidables en familia.

El alma del hogar

La cocina es sin duda el corazón de una casa, uno de los espacios donde pasamos gran parte de nuestro tiempo diario. Por eso, la cerámica se presenta como una opción perfecta para esta área, ya que gracias a sus atributos y cualidades, facilita la limpieza y resiste sin problema los productos de limpieza. Proponemos usar piezas cerámicas de gran formato, tanto en suelos como en paredes, o incluso en las superficies de trabajo como encimeras, en tonos cálidos y beige, lo que contribuye a crear una sensación de amplitud y, al mismo tiempo, un ambiente acogedor.

Un espacio de bienestar

El baño es un espacio ideal para el bienestar y la relajación, un refugio donde desconectar y reconectar con uno mismo. La cerámica en tonos cálidos como beiges, grises y verdes suaves, crea una atmósfera tranquila y en armonía con la naturaleza. Además, este material es perfecto para zonas húmedas gracias a su fácil limpieza, resistencia, propiedades antideslizantes, y además evita la proliferación de bacterias, garantizando un entorno seguro y confortable.

Ambiente sosegado

Las habitaciones son auténticos refugios de calma, ideales para el descanso y la desconexión. Crear un ambiente acogedor y sereno es clave, y la cerámica es una excelente aliada para lograrlo. Su versatilidad estética la hacen perfecta para suelos y paredes que aporten confort sin renunciar a la funcionalidad. Apostar por tonos con matices otoñales, como arenas, terracotas o verdes, contribuye a generar espacios envolventes, agradables y llenos de calidez, perfectos para relajarse en cualquier momento del día.

Al aire libre

El otoño es una época perfecta para seguir disfrutando de terrazas y porches, con una atmósfera más envolvente. Eligiendo un material ideal como la cerámica, estos espacios al aire libre pueden transformarse en rincones cálidos y funcionales. Las piezas cerámicas, especialmente en acabados naturales y de gran formato, permite crear una transición entre interior y exterior, aportando armonía y confort en sintonía con la época otoñal.