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Septiembre marca el final del verano, pero las altas temperaturas no desaparecen de inmediato. Este periodo de calor prolongado somete a las cubiertas a un estrés térmico continuo, acelerando su envejecimiento y aumentando los costes de mantenimiento.

El reto: fatiga térmica y deterioro acelerado

Durante los meses de calor, las cubiertas pueden alcanzar temperaturas extremas, lo que provoca dilataciones y contracciones diarias. Este fenómeno, conocido como fatiga térmica, genera microfisuras y pérdida de rendimiento en las impermeabilizaciones.

La solución: Campolin® Neo Cool Roof

Este recubrimiento reflectante reduce significativamente la temperatura superficial gracias a su alto Índice de Reflectancia Solar (SRI). Entre sus beneficios:

• Menos estrés térmico: reducción de dilataciones y contracciones.

• Mayor durabilidad: alarga la vida útil de la impermeabilización existente.

• Confort interior: disminuye el calor transmitido al interior del edificio.

En pruebas realizadas en cubierta, se ha registrado una reducción de hasta 4°C en la superficie tratada con Campolin® Neo Cool Roof frente a una cubierta convencional.

El momento ideal para actuar

El final del verano es la oportunidad perfecta para realizar un mantenimiento preventivo. Aplicar Campolin® Neo Cool Roof ahora protege la cubierta antes de que lleguen las lluvias y los cambios bruscos de temperatura del otoño