El sector de alimentación y bebidas en España, que representa en torno al 20% de la producción industrial con una facturación cercana a los 180.000 millones de euros , se encuentra inmerso en una transformación sin precedentes.
Impulsado por nuevas exigencias regulatorias, como la Directiva de la UE sobre sostenibilidad empresarial (CSRD), la volatilidad de los precios de los combustibles fósiles y la necesidad de mantener altos estándares de calidad y seguridad alimentaria, las empresas demandan tecnologías que les permitan ser más eficientes, responsables y competitivas.
Con más del 50% del consumo eléctrico del sector vinculado a procesos térmicos, y hasta un 15% de los costes operativos destinados a energía, la eficiencia energética se ha convertido en un factor decisivo para la rentabilidad del sector de alimentación y bebidas. Las soluciones de
Johnson Controls , que incluyen enfriadoras y bombas de calor con refrigerantes naturales (amoníaco, CO₂ e hidrocarburos), permiten reducir el consumo energético y optimizar la eficiencia, contribuyendo a la descarbonización sin comprometer la calidad.
"En Johnson Controls entendemos los retos específicos que afronta la industria alimentaria española. Nuestro compromiso es acompañar a las empresas en su transición hacia modelos más sostenibles y eficientes, ofreciendo tecnología de vanguardia que ayuda a incrementar la calidad, la seguridad y la rentabilidad de sus operaciones", apunta
Álvaro Villaverde , Director de Ventas de Refrigeración Industrial y Climatización en Johnson Controls Iberia.
Pasteurización, proceso crítico En el sector de bebidas, la cadena de frío y las tecnologías de enfriamiento rápido son imprescindibles para mantener el sabor y la frescura. Por su parte, los alimentos preparados y procesados requieren soluciones integradas de calentamiento y refrigeración a lo largo de todas las etapas de producción, desde la cocción hasta el almacenamiento y la distribución.
En el ámbito de los lácteos como quesos, leche y también zumos, la refrigeración rápida tras el ordeño y la eficiencia en la pasteurización son determinantes para preservar la calidad y la seguridad del producto final.
"En concreto, el proceso de pasteurización requiere temperaturas superiores a los 110 grados centígrados, pero sigue estando muy basado en el uso de calderas de gas, muy poco eficientes y muy contaminantes. El paso a una bomba de calor ofrece una mejora mínima en el coeficiente de rendimiento de uno a cuatro, reduciendo también los costes energéticos enormemente", continúa el responsable de la compañía.
Un ejemplo es la compañía francesa Laiterie Saint-Père. Productora de lácteos de alta calidad tras la recopilación de 770.000 litros de leche de agricultores regionales, ha
modernizado sus sistemas de agua fría y de calentamiento de agua combinando una bomba de calor con un sistema de compresión de sobrealimentación y un
recipiente de compensación de Johnson Controls que sustituyó a una caldera tradicional, con una reducción estimada del 90% en emisión de gases de efecto invernadero. Oferta integral Con una oferta que abarca desde sistemas de refrigeración para leche recién ordeñada, hasta bombas de calor de alta temperatura y control inteligente para líneas de producción complejas,
Johnson Controls ofrece soluciones integrales de calefacción, ventilación, aire acondicionado y refrigeración (HVAC&R) adaptadas a las necesidades específicas del sector de alimentos en España.
Una de las últimas novedades, diseñada para el calentamiento de procesos industriales en sectores como el de alimentación, es la gama HitemHP de bombas de calor Sabroe de alta temperatura y alta eficiencia. Esta versátil solución es ideal para sustituir a las calderas de combustible fósil produciendo eficientemente agua caliente a temperaturas de hasta 125°C, lo que permite también la producción indirecta de vapor.
"La innovación y la sostenibilidad están en el ADN de Johnson Controls. A través de nuestras soluciones, ayudamos a la industria de alimentos y bebidas a cumplir con las normativas más estrictas, reducir su huella ambiental y prepararse para los desafíos del futuro", concluye
Villaverde .