Sistema SATE con paneles de corcho natural y acabado con pintura de silicato Silex K. Obra, edificio resindencial Mérida (Badajoz). Realizado por Al-Senera Obras y servicios, S.L. Hay materiales que no necesitan gritar para demostrar su fuerza. La pintura de silicato es uno de ellos. Apenas la conoces, pero está ahí, firme como una roca, fundida con la superficie. No reposa sobre el muro: forma parte de él. No lo disfraza, lo revela. Y eso, en tiempos de soluciones rápidas y apariencias, la convierte en una de las pinturas más honestas que existen.
Desarrollada a partir de silicato potásico y pigmentos minerales, la pintura de silicato que elabora
IBERCAL MORTEROS no es un barniz ni una cobertura plástica. Es mineral líquido, una suspensión de tierra que, al secar, cristaliza con el soporte inorgánico y genera una unión insoluble, duradera y completamente transpirable.
Una unión irreversible: el muro y su doble Este proceso, conocido como silicatación, es lo que le otorga a esta pintura una resistencia excepcional al paso del tiempo, a la radiación solar, a la lluvia ácida y a la contaminación urbana. En lugar de crear una película superficial que se agrieta o despega, esta pintura se integra químicamente con el sustrato, como una segunda piel mineral.
Sus propiedades la convierten en una opción ideal para la restauración de piedra, ladrillo cerámico o revoques de cal, así como en nuevas construcciones donde se busca un acabado mate, mineral y de gran estabilidad cromática. A diferencia de las pinturas convencionales, el silicato no pierde intensidad con los años: no se degrada, se transforma con dignidad.
Rehabilitación de muros con Master Base Pro NHL y terminación con pintura de silicato Silex K. Obra, Hammam Al Ándalus, Córdoba. Realizado por Contratas de Montemayor, S.L. Pintar con el lenguaje del tiempo En los últimos años,
la pintura de silicato de IBERCAL MORTEROS ha sido aplicada en fachadas institucionales, intervenciones patrimoniales y viviendas contemporáneas con vocación ecológica. Desde ayuntamientos rehabilitados en la España vaciada hasta arquitectura biopasiva en la periferia urbana, su presencia pasa desapercibida a ojos inexpertos, pero es reconocida por quienes valoran la nobleza de los materiales que no imitan, sino que son.
Y es que esta pintura no tapa la verdad del muro. La acompaña, la matiza, le da volumen. Genera superficies que parecen talladas por el viento o erosionadas por la luz, con esa textura mate que devuelve a la arquitectura su condición mineral.
Técnica, ecología y belleza La pintura de silicato no solo destaca por su durabilidad, sino por su compatibilidad con criterios de construcción saludable y baja huella ambiental. Libre de resinas sintéticas, sin compuestos orgánicos volátiles, con pigmentos naturales que no se alteran. En este material se cruzan la química del pasado y las exigencias del presente.
En definitiva, cuando un proyecto pide una pintura que dure sin agredir, que proteja sin sellar, que dialogue con la arquitectura sin imponerse, la respuesta no es siempre la más conocida. A veces, la respuesta es mineral. Y
en el catálogo de soluciones de IBERCAL MORTEROS, la pintura de silicato es, sin duda, el gesto más firme y silencioso de todos.