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El biometano, producido a partir de residuos orgánicos como subproductos agrícolas, restos de alimentos o aguas residuales, posee propiedades químicas y físicas prácticamente idénticas al gas natural. Esto permite su inyección directa en las redes de gas existentes sin necesidad de modificar la infraestructura, reduciendo así la intensidad de carbono del consumo energético.

Según la Agencia Internacional de la Energía (IEA), International Energy Agency (IEA), se estima que la producción mundial de biometano podría duplicarse para 2027, alcanzando más de 16 bcm, con Europa y América del Norte liderando este crecimiento.

En Kromschroeder han sido pioneros en España en la implementación de sistemas de inyección de biometano en la red de gas natural. Desde 2019, colaboran con las principales compañías gasistas del país, ofreciendo soluciones integrales que abarcan desde el diseño y la ingeniería hasta la puesta en marcha y el mantenimiento de módulos de inyección. Además, sus tecnologías permiten la depuración eficiente del biogás, alcanzando una pureza de hasta el 99% de metano, gracias a procesos compactos y sin productos químicos, facilitando su integración en la infraestructura existente.