La correcta fijación de las placas aislantes es crucial para garantizar la durabilidad y efectividad del SATE. En este artículo, se detallan los métodos de anclaje mecánico utilizados para asegurar las placas aislantes al soporte, destacando la importancia de seleccionar los materiales y técnicas adecuadas según las características del edificio y las condiciones ambientales.
Anclaje mecánico El anclaje de plástico o espiga se utiliza en combinación con los adhesivos para fijar las placas al soporte; ha de estar inyectado en material termoplástico aislante (polipropileno con aditivos) para evitar la propagación de la llama. Debe disponer del Marcado CE según la EAD 330196-00-0604.
Si la capacidad de sustentación no es suficiente, hay que emplear espigas adecuadas en función del estado de la fachada; deben anclarse en materiales resistentes de la pared, con la profundidad necesaria, teniendo en cuenta que los azulejos y el revoque antiguo no se consideran un soporte de anclaje adecuado.
En caso de no poder evaluar suficientemente el soporte, es recomendable realizar un ensayo in situ. La longitud se escogerá en función del espesor de la placa de aislamiento, el espesor del adhesivo, la existencia o no de capas intermedias entre aislante y soporte (p. ej.: revoco antiguo) y la profundidad de empotramiento del anclaje indicado en la ETE/ETA del fabricante para cada soporte.
El número y tipo de anclajes dependerán de las condiciones particulares de cada situación.
• Aplicación de tacos de fijación mecánica por golpeo en superficie • Aplicación de tacos de fijación mecánica por golpeo embutidos • Aplicación de tacos de fijación mecánica atornillados embutidos La longitud de las espigas dependen de los soportes correspondientes. El número y diámetro de las espigas depende de la exposición al viento y de la succión que se genera. Su colocación se realiza una vez instalado el aislamiento y antes de la armadura, y su distribución debe ser regular.
En algunos sistemas específicos será necesario aplicar las espigas también después de la capa base.
En las esquinas de los edificios se forman cargas de viento mayores, por ello hay que cerciorarse de que se haga una distribución homogénea de fijación con espigas.
Las espigas deben colocarse perpendicularmente (ángulo de 90 grados) al sustrato asegurando que la parte superior de la arandela esté perfectamente alineada con la superficie del material aislante, o mediante el uso de espigas específicas y brocas, para la aplicación de de estas el interior de la placa aislante, recubiertas después con un tapón aislante del mismo material.
En función del material aislante y sus dimensiones, hay distintas maneras de distribuirlas:
Con paneles de aislante de EPS, se recomienda anclar en "T" con al menos 6 anclajes por m², de la manera siguiente (1000 × 500):
• En cada junta en T
• En cada centro de tablero (al menos un anclaje por panel)
Para placas de EPS de 1000 × 600, la colocación sería la siguiente, tanto para el área de los bordes como para el área interna.
Con paneles aislantes en MW (lana mineral de 800 × 625 mm) se aconseja utilizar un esquema en "W", la distancia entre el anclaje y el borde debe de ser de 50 mm mínimo y al menos 6 anclajes por m².
Con paneles aislantes en MW (lana mineral de 1200 × 600 mm), aunque el esquema más conocido sigue siendo el "W", según las necesidades se puede aconsejar utilizar un esquema en "X" ; la distancia entre el anclaje y el borde debe ser de 50 mm mínimo.
En función del número de anclajes necesarios se distribuyen de la siguiente manera:
Adicionalmente hay que considerar que en las esquinas y en las fachadas superiores de los edificios se forman cargas de viento mayores, por ello hay que reforzar el sistema con mayor número de espigas.
Anclaje mecánico mediante perfiles en PVC o aluminio Si el soporte no es adecuado para el adhesivo o el sustrato presenta irregularidades superiores a 3 cm, se deben emplear sistemas de fijación por perfiles.
Este sistema está especialmente indicado cuando la retirada del revoco antiguo resulta demasiado costosa. El montaje de las placas junto con los perfiles soluciona posibles problemas de sujeción a superficies problemáticas, así como la corrección de desplomes.
Fijaciones mixtas, solo válido para placas de EPS Este anclaje funciona de forma mecánica al instalarse mediante golpeo en el muro base a rehabilitar, antes de poner el aislamiento.
Una vez anclado, se extiende una pellada de mortero adhesivo sobre el anclaje, que se pegará al aislamiento. De esta forma, la instalación de la placa de aislamiento se confía, no solo a la adherencia sobre la superficie antigua (revocos deteriorados, pinturas, superficies disgregadas, etc.), sino también a la resistencia mecánica del anclaje, que hace de puente de unión entre la placa y el muro que deba rehabilitarse.
En conclusión, la fijación de las placas aislantes mediante anclaje mecánico es esencial para la efectividad del SATE. Los anclajes de plástico o espigas, combinados con adhesivos, aseguran una sujeción duradera. Es crucial considerar el tipo de soporte, la exposición al viento y las características del material aislante para determinar el número y tipo de anclajes necesarios. En soportes irregulares, los perfiles de PVC o aluminio son una solución eficaz. Una correcta distribución y aplicación de los anclajes, especialmente en áreas críticas, garantiza la estabilidad y rendimiento del sistema.