De izquierda a derecha: Daniel Monfort Vinuesa, Gerente del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España; Julio Barbero, maestro en revestimientos de cal especializado en la técnica del esgrafiado; Friedrich Bramsteidl, maestro herrero especializado en el trabajo de forja con mazo hidráulico; Susana Alcalde Amieva, subdirectora General del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) del Ministerio de Cultura y Deportes; Leopoldo Gil Cornet, presidente de la Fundación Culturas Constructivas Tradicionales; Max Rutgers, maestro carpintero; Sebastián Pérez Gómez, maestro albañil y tallista de ladrillo y Alejandro García Hermida, director ejecutivo de la Fundación Culturas Constructivas Tradicionales. La
Fundación Culturas Constructivas Tradicionales entregó el pasado jueves 13 de junio en Madrid la
octava edición de los premios Richard H. Driehaus de las Artes de la Construcción . Estos premios se otorgan en cuatro categorías y buscan conservar y fomentar el reconocimiento de los maestros de los oficios de la construcción tradicional.
Los premios se conceden anualmente a maestros que han destacado en la conservación y continuación de las artes tradicionales de la construcción y están dotados con 10.000 euros en cada categoría: trabajos de albañilería y cantería, trabajos de carpintería, acabados y otros trabajos de la construcción tradicional y trabajos del vidrio y el metal.
Los ganadores de este año han sido
Sebastián Pérez Gomez , maestro albañil y tallista de ladrillo;
Friedrich Bramsteidl , especialista en el trabajo de forja con mazo hidráulico;
Max Rutgers , maestro carpintero y
Julio Barbero , especialista en la técnica del esgrafiado.
Los Premios de las Artes de la Construcción son convocados por la Fundación Culturas Constructivas Tradicionales con la colaboración de
INTBAU España , el
Ministerio de Cultura y Deporte , a través de la
Dirección General de Bellas Artes , y el
Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España .
"Estas artes tradicionales de la construcción han ido recogiendo durante siglos el saber de innumerables generaciones sobre el uso sostenible de los recursos de un lugar y las reglas esenciales para la creación con ellos de espacios y entornos bellos y confortables. Son estas artes tradicionales las que han dado lugar al patrimonio material que hoy admiramos y sin ellas la conservación de este patrimonio estaría con el tiempo condenada al fracaso. Son fruto de nuestra cultura y nuestro territorio, una seña de identidad que hace única a la construcción de cada región, y constituyen un irremplazable cúmulo de conocimientos sobre el entorno y cómo habitarlo no sólo con respeto, sino también con provecho a largo plazo", explica
Alejandro García Hermida , director ejecutivo de la Fundación.
Asimismo, subraya: "Hoy, sin embargo, muchos de estos oficios están en riesgo de desaparecer y, con ellos, puede perderse la experiencia de las muchas generaciones de maestros que los han practicado y transmitido".
Cuatro premios La
primera categoría , que lleva el nombre de
Rodrigo de la Torre en homenaje a quien fuera uno de los principales maestros canteros españoles - premiado en 2020 -incluye los trabajos de arcos y bóvedas, las escaleras de bóveda, la labra de piedra y otros trabajos de albañilería y cantería. El jurado decidió otorgar este premio a
Sebastián Pérez Gómez de Fuentes de Andalucía (Sevilla), maestro albañil y tallista de ladrillo.
La
segunda categoría engloba las armaduras y estructuras de madera, el mobiliario, los mocárabes, la tornería, la talla en madera, las carpinterías de puertas y ventanas y otros trabajos de carpintería. El premio fue concedido al maestro carpintero
Max Rutgers , quien desarrolla su trabajo desde el Alto Ampurdán gerundense.
La
tercera categoría agrupa la azulejería, los mosaicos, las yeserías, los estucos, los esgrafiados, los pavimentos decorativos y otros acabados tradicionales. El premio en esta categoría fue otorgado al maestro abulense
Julio Barbero , especializado en revestimientos de cal y uno de los principales maestros de la técnica del esgrafiado.
La
cuarta categoría abarca trabajos de forja, rejería, cerrajería, vidrieras emplomadas y otros trabajos tradicionales del metal y del vidrio. En esta ocasión se seleccionó al maestro herrero
Friedrich Bramsteidl , quien desde Mazonovo, en Santa Eulalia de Oscos (Asturias) ha revitalizado en España el trabajo de forja con mazo hidráulico.
El jurado, que se reunió este año en la sede del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) , estuvo compuesto por un grupo de profesionales de reconocido prestigio en el campo de la defensa de la arquitectura y los oficios de construcción tradicionales. Sus integrantes fueron
Jesús Adeva Alonso, Elena Agromayor Navarrete, Álvaro Fernández-Villaverde y de Silva, Leopoldo Gil Cornet, Rafael Manzano Martos, Luis Prieto Prieto y María Pía Timón Tiemblo . El jurado estuvo
presidido por Alejandro García Hermida .
Además, con el fin de contribuir a dar continuidad a la labor que desarrollan, el jurado selecciona en cada edición a alguno de los cuatro premiados, a quienes se dota de un apoyo económico adicional para la formación de un aprendiz durante un período de un año. Dicho aprendiz recibe también ayuda económica durante su etapa de formación.
El jurado seleccionó para este fin al maestro Sebastián Pérez Gómez.