Celebrada la votación del jurado, ya hay ganador de la tercera edición del
Premio al Mejor Cerramiento con Madera , otorgado por
ASOMA, Asociación Española de Fabricantes de Ventanas de Madera y Mixtas Madera-Aluminio , a
MOL Arquitectura por el diseño y ejecución del proyecto
"Reforma de la bodega Viña Mein – Emilio Rojo" , propiedad de
Alma Carraovejas , ubicada en la ciudad de
Leiro, en Ourense .
"Este premio refrenda la fuerte apuesta de Alma Carraovejas y Viña Mein por la sostenibilidad (actualmente la bodega está desarrollando un proyecto de generación de las cajas y etiquetas con los sarmientos de las propias vides) -afirma
Juanjo Otero Vázquez , arquitecto y portavoz del estudio-. Deseábamos transmitir esta idea en todas las fases del proyecto arquitectónico, igual que la propiedad lo hace en torno a todo lo que rodea a la producción del vino".
La madera es un aspecto fundamental en este planteamiento. Está presente en la estructura del edificio, en sus revestimientos, en los aislamientos (mediante fibra de madera y corcho) y, por supuesto, también ellos cerramientos. "Estamos dando continuidad a la concepción de lo que desea Alma Carraovejas para Viña Mein".
MOL Arquitectura hace especial hincapié en la trazabilidad de la madera que se ha empleado para realizar esta obra. "Existen mecanismos basados en la tecnología block-chain para que usuario y visitante de la bodega conozcan el origen de la madera que puede ver allí (incluso la referencia catastral de donde proviene cada árbol empleado) y la huella de carbono que ha generado su utilización en la rehabilitación del edificio -explica
Juanjo Otero -. Trabajando siempre con maderas locales: castaño y pino de Galicia".
Desde 2002, MOL Arquitectura siempre ha diseñado sus proyectos con carpintería exterior de madera. "La sostenibilidad empieza por la carpintería exterior -remarcan los arquitectos de este estudio gallego-. Hemos atesorado familiaridad y conocimiento de este material, y podemos asegurar que tiene un funcionamiento excepcional y permite a diseñador, fabricante y constructor flexibilidad en su trabajo, así como total libertad en los acabados; en formas, texturas y colores".
Estas son las líneas maestras de la carpintería exterior de este trabajo de rehabilitación:
- Sistema de carpintería en madera maciza de Cedro Bosse, tipo Ebania Élite M-68.
- Cercos de sección 68x68 mm con galce para vidrio de cámara.
- Una junta de goma en solera EPDM (GS16tpe) más doble junta perimetral en hoja EPDM (ECOSOFT 10 y ECOSOFT 11) para máxima estanqueidad al aire y al agua.
- Hojas de ventana con perfilería de sección 80x56 mm colocadas en fábrica.
- Ventana homologada por AITIM con la siguiente clasificación Clase 4 (Máximo), clase E900 (Excepcional) y C5 (máximo). (Ventana iroko dos hojas 1200x1200).
- Perfil PA353T embutido en solera.
- Madera maciza de Cedro Bosse tratada con productos ecológicos en base agua, con acción biocida y fungicida, acabado íntegramente terminado de fábrica por ambas caras con barniz en base agua tipo Lasur Pigmentado RAL 7016 gris antracita (monocolor).
- Postigos interiores abisagrados a las hojas de ventana, formados por un bastidor perimetral en madera maciza de Cedro Bosse de 22 mm. y tableros lisos (fenólico rechapado en bosse) a ambas caras. Se incluyen pernios de rosca tipo Anuba, y aldabillas de cierre.
ASOMA -Asociación Española de Fabricantes de Ventanas de Madera y Mixtas Madera-Aluminio concede anualmente el Premio al Mejor Cerramiento con Madera, que patrocina la prestigiosa firma Saint-Gobain. ANTECEDENTES Viña Mein fue en su origen un conjunto de pequeñas casas, montes y viñedos que conformaban el casal de Mein. Se conocía como "Casa Labora" y siempre fue un reconocido lugar de producción de uva desde la Edad Media.
La finca y su entorno es historia viva del Ribeiro. Los montes que rodean a Viña Mein fueron antiguos viñedos, hoy abandonados, en los que aún se conservan algunos de los muros que delimitaban sus parcelas. Incluso siguen existiendo varios lagares, en ruinas, a pocos metros de la bodega. Mein figura en los libros de historia de Galicia como uno de los primeros asentamientos de población más cercanos al legendario monasterio cisterciense de San Clodio, epicentro del desarrollo de la viticultura en el Ribeiro.
Ya en el año 1158, el abad del monasterio recogió en su testamento la labor de plantación de viñas y menciona a Mein como un lugar privilegiado de producción. También en el padrón de San Clodio de 1580, importante documento para conocer la estructura socio-económica de la época, se nombra a Mein como un reconocido núcleo de población.
Una gran piedra granítica adosada a la casa es el símbolo de la bodega. Fundada en 1988, casa, bodega, socalcos y muros de Finca Mein conforman un paraje y patrimonio vitícola singular. Biodiversidad, autenticidad y riqueza de variedades locales son el mayor tesoro de su herencia patrimonial.
EL PROYECTO Al igual que la filosofía de Alma Carraovejas, el proyecto se centra en crear experiencias inolvidables en torno al vino, como proyecto singular en busca de un propósito superior, con el compromiso de construir un legado único.
El reto de todo el grupo es poder inspirarse, cada día, para desarrollar productos y servicios auténticos, apoyándose en una organización feliz y sostenible consigo misma y con su entorno, buscando la superación constante, para conseguir la máxima calidad mediante la innovación, obstinados en preservar la cultura propia de la organización y de las personas que la componen, como un patrimonio.
El proyecto de reforma de la bodega se centró en tres áreas de actuación, como son el edificio dedicado a la producción y oficinas, la urbanización exterior y el módulo de instalaciones.
Bodega de producción A la hora de realizar la adecuación, y por necesidades programáticas, se sustituyen todas las instalaciones obsoletas, así como los revestimientos horizontales y verticales. Se habilita el área techada sobre la zona de prensas como oficinas, aseos, y zona de oficio.
En el espacio de la planta primera, se reforman las dependencias para convertirlas en sala de catas y de reuniones.
Además de la reforma del ámbito dedicado a prensas, se sustituye solera y forjado superior, incorporando un área de laboratorio soterrado vinculado a la zona de producción y en el área en el que se ubicaban las escaleras que comunicaban la plataforma exterior del área de producción, con la rampa de acceso a zona de prensas.
Con respecto a la zona de depósitos situada en el prisma de granito, se recupera la doble altura original y, con ello, la visión del penedo desde las pasarelas que conectan perimetralmente la zona social de la bodega con la sala de catas, tal como se concibió en el proyecto primigenio Fernando Blanco Guerra.
Módulo de instalaciones Para adaptar todas las instalaciones técnicas, a las nuevas necesidades productivas de la bodega, se ejecuta un módulo técnico semisoterrado. Bajo el emparrado que minimiza el impacto del módulo de instalaciones, se incluye una pequeña cámara de uva. La estrategia de integración pasa por la unificación de la piel con portalones de bodega, y con la fachada de la zona de oficinas, optándose por un revestimiento de madera de Pino de Galicia termotratado.
Urbanización exterior Las actuaciones en el exterior, se han centrado en la ejecución de la pavimentación en adoquinado de piedra morena, y en hormigón rallado, en el área de acceso a bodegas, y en el espacio situado entre bodega de logística y bodega de producción y el módulo de instalaciones.
Toda la actuación obedece a la necesidad de fortalecer la imagen de marca de Viña Mein-Emilio Rojo para conseguir el reconocimiento de sus productos y servicios, tanto a nivel nacional como internacional.
Eficiencia energética y sostenibilidad Todas las medidas están orientadas a minimizar la huella de carbono y a conseguir unas edificaciones con un consumo prácticamente nulo. Además de la instalación de geotermia, se instalan suelo radiante y fancoils, complementados con el empleo de recuperadoras de calor.
Para el control solar, además de un sistema de estores, se recurre a la utilización de emparrados bioclimáticos. Mediante un sistema de control de la instalación eléctrica, se introducen luminarias regulables y programables de tecnología LED para fomentar el ahorro energético, preservar el entorno de manera sostenible y con el mínimo impacto desde el compromiso en todos los procesos con la calidad, así como el cuidado del medioambiente y la responsabilidad social.