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Este año ULMA Construcción han renovado las Certificaciones de Cadena de Custodia FSC (Forest Stewardship Council) y PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification) que ofrecen las garantías sobre el origen de la madera que comercializa ULMA y certifican el cumplimiento de los requisitos de trazabilidad de productos forestales hacia fuentes sostenibles.

La renovación de las certificaciones de cadena de custodia FSC y PEFC garantizan que la madera utilizada en los tableros de madera tricapa, las vigas de madera VM-20 y los tableros contrachapados con lámina de resina fenólica de ULMA cumplen con los estándares necesarios para asegurar la sostenibilidad de los bosques de los que proceden, certificando no sólo criterios de impacto ambiental, sino también aspectos sociales y económicos, como el cumplimiento de los derechos laborales. Las certificaciones cubren todos los centros de trabajo de ULMA Construcción situados en el territorio español.

De este modo mantienen y consolidan su firme compromiso con la sostenibilidad medioambiental, poniendo en valor la importancia del cuidado de nuestros bosques que contribuyen significativamente a mitigar el cambio climático y que son una fuente de riqueza imprescindible para depurar el aire, proporcionar agua pura, generar un gran número de alimentos y albergar el 80% de la biodiversidad mundial. Los bosques son fuente de salud y bienestar, y están intrínsecamente ligados a nuestras culturas, nuestros ritos y nuestras formas de entender la existencia, constituyendo también el medio de vida de numerosas comunidades.

La pérdida de masa boscosa, la deforestación, por lo tanto, tiene un gran impacto en la sostenibilidad del planeta, tanto a nivel ambiental, social como económico. Por ello, no se entiende un compromiso de sostenibilidad corporativa que no incluya la protección de estos ecosistemas. Este compromiso lo toman desde la convicción de que proteger y respetar los bosques significa proteger y respetar la vida allí donde operan. Implica dejar un legado sostenible, que beneficie al ser humano y al planeta tiempo después de que nos hayamos ido: es una inversión para quienes vendrán después de nosotros y nosotras.

Este es precisamente uno de los objetivos del Día Internacional de los Bosques al que desde ULMA se suman y que se ha celebrado el pasado 21 de marzo, desde que la Asamblea General de las Naciones Unidas así lo proclamara en el 2012. Bajo el lema "Bosques e innovación: nuevas soluciones para un mundo mejor" este año se quiere incidir sobre el papel decisivo de la innovación y la tecnología a la hora de facilitar un sistema de control y monitoreo forestal que permite realizar a cada país un seguimiento más certero y eficaz sobre el estado de sus bosques para así poder establecer las medidas necesarias contra la deforestación.