×

Productos

    Abrir menu
    Empresa
    24 Ene '24

    Inlay de Finstral personaliza el diseño de tus ventanas sin límites

    Los innovadores revestimientos abren nuevas posibilidades en la producción de ventanas, permitiendo una variedad inigualable en materiales, colores y formas en el diseño de ventanas

    Cómo empezó todo: Para su trabajo de fin de carrera, Alex Ploner desarrolló el módulo para Inlay, o sea, para las inserciones de diferentes materiales en un perfil de soporte de aluminio. Un primer modelo se produjo con la impresora 3D.
    En la producción de ventanas, los materiales, es decir, el PVC, el aluminio y la madera, determinan el diseño del marco. No obstante, las posibilidades de combinación a menudo son limitadas. Finstral, por el contrario, hace tiempo que ha desarrollado modularmente su gama de productos de forma tan consecuente que prácticamente todo es combinable en la composición de las ventanas. Y ahora se suman a esto los nuevos revestimientos "Inlay". Gracias a estas inserciones, también se permiten personalizar el interior con superficies de madera noble, cerámica o metal, sin ninguna restricción a la hora de elegir otras funciones o características funcionales y equipamientos adicionales de la ventana. De este modo, el diseño interior puede ser todavía más diverso y personalizado. Le contamos la historia del desarrollo de Inlay.

    Los perfiles más estrechos y toques especiales: las maderas nobles son valiosas y escasas, pero con la opción Inlay se pueden utilizar de forma respetuosa con los recursos y estéticamente convincente. De este modo, las ventanas se convierten cada vez más en un componente que caracteriza el diseño interior.
    Quien visite la sede central de Finstral en Unterinn, Südtirol, a 1.000 metros de altura sobre el altiplano de Renon, se asombrará de las espectaculares vistas panorámicas de las montañas. Algunos pensarán que no es de extrañar que justo aquí surjan nuevas ideas, a veces osadas y con grandes aspiraciones. Al mismo tiempo, en las primeras charlas mantenidas en la empresa familiar Finstral enseguida queda claro que aquí nadie corre el riesgo de irse por las ramas o dejar de tener los pies en la tierra. El concepto de "tener los pies en el suelo" parece haber sido inventado para ellos. Pensar de forma no convencional, pero sin dejar de ser realista, esta es la combinación que hace que una solución como Inlay sea imaginable y después factible.

    En este caso, todo empezó con un estudiante surtirolés, que durante los periodos de prácticas de su formación dual en Tecnología de Construcción y de Fachadas en la DHBW Moschbach venía a casa, por así decirlo, a Finstral. Aquí, Alex Ploner recorrió todas las áreas profesionales de la empresa: "Trabajé, por ejemplo, en la extrusión de perfiles o en la fabricación del vidrio aislante", recuerda el joven de actualmente 24 años. "Y, por supuesto, en el montaje de ventanas". En la sede central en Unterinn fue cambiando de oficina a oficina y, al final, acabó en el departamento de tecnología de sistemas, donde se resuelven las cuestiones estructurales fundamentales en el desarrollo de las ventanas. Justo allí fue donde Alex Ploner tuvo la oportunidad de dedicarse a resolver un extenso y complejo problema en su trabajo de fin de carrera a partir de junio 2020.

    "Debía seguir desarrollando el sistema modular ya existente en lo que respecta a la función y la estética", con esta sobriedad describe Ploner el tema planteado por la dirección de Finstral. ¿Un sistema modular? Suena a juego de niños, pero se las trae. "En realidad, llevamos mucho tiempo orientando nuestros productos a la modularidad de forma consecuente", confirma Joachim Oberrauch, Presidente del Consejo de Administración de Finstral y responsable para el desarrollo de productos. "Colores, materiales, formas del marco, confort: el objetivo es que todo se pueda combinar con todo a la hora de componer una ventana Finstral. Y ya habíamos avanzado mucho en esa dirección cuando Alex empezó a darle vueltas a la cabeza". "Tampoco era cuestión de ponérselo demasiado fácil".

    Inlay en el laboratorio de ensayos de Finstral: el copropietario de Finstral Joachim Oberrauch (izq.), Alex Ploner (centro) y el responsable del departamento de desarrollo de producto, Frank Gufler (der.), examinan el efecto de un marco de ventana equipado con madera noble. Extraordinario: todas las configuraciones funcionales y estéticas se pueden combinar con Inlay.
    En el plazo de cuatro meses, Alex Ploner aplicó diferentes enfoques para aprovechar y ampliar más las ventajas de la modularidad. En cuanto a la funcionalidad, desarrolló propuestas relativas a la protección antirrobo y contra incendios e incluso antibalas. En cuanto a la estética se propuso hacer aún mayor y potenciar la gran variedad de variantes de PVC, aluminio y madera ya existente. "Me planteé si era posible y cómo aplicar los materiales más diversos en el perfil de marco existente y ello con el menor mecanizado posible". En un momento dado, encontré la solución que literalmente encajaba a la perfección: "Qué tal si utilizamos un perfil de soporte de aluminio como módulo interior adicional en el que sencillamente aplicamos tiras de material? Da igual si se puede fresar o no, o si es modelable o no: cualquier material sería imaginable y daría a la ventana un aspecto totalmente nuevo sin alterar su funcionalidad o equipamiento".

    El constante intercambio de opiniones e ideas mantenido por Ploner con su responsable Franz Gufler, y Joachim Oberrauch permitió decidir con rapidez: había que seguir adelante con la idea de las inserciones. Con una impresora 3D, se fabricó un primer perfil de soporte, en el que ahora se pueden insertar los materiales ya existentes en Finstral, pero también otros muy distintos, en un ancho estandarizado. Maderas nobles, metales, incluso cerámica... El efecto es... espectacular. "Sencillamente, nos convenció de inmediato", destaca también Franz Gufler. "Con un mínimo esfuerzo en cuanto al desarrollo y la producción podemos fabricar ventanas con un aspecto totalmente nuevo". Justo eso es lo bueno de la modularidad: se maximiza la variedad a la vez que se minimiza la complejidad, al menos hasta hacerla manejable. "Por supuesto, en este caso, como siempre en realidad, el diablo está en los detalles", dice Franz Gufler. "Especialmente en lo relativo a las condiciones de producción concretas hubo mucho que aclarar en el trabajo. Pero se consiguió y ha merecido la pena".

    Una profundidad fascinante y un agradable tacto rugoso: el particular proceso de elaboración de las opciones cerámicas de Inlay crea superficies de efecto natural que cambian según la incidencia de la luz y aportan al marco de la ventana un aspecto completamente nuevo.
    Tras tres años de desarrollo, Inlay sale ahora al mercado. Los clientes podrán escoger para el interior de la ventana entre una de las cinco inserciones de madera noble, cinco de metal o doce superficies de cerámica y elegir para el perfil de soporte uno de los 250 colores de aluminio disponibles en Finstral. "Y ello sin ningún tipo de limitaciones en la elección del resto de características como la forma del marco, el sistema de oscurecimiento o la protección antirrobo", subraya de nuevo Franz Gufler. "Inlay está disponible tanto para ventanas de dos hojas como para puertas correderas. ¡Incluso es posible usar una variante Inlay distinta en el marco de la ventana y en el perfil de la hoja! "Con Inlay proporcionamos a los arquitectos y diseñadores de interiores aún más posibilidades de personalización, tal y como es habitual con los muebles. Esto permite poner un toque particular en cada habitación o incluso en cada una de las ventanas". Alex Ploner especifica: "Todas la variantes disponibles para el interior y exterior permiten en total una cifra mil millonaria de 41.594.475.000 combinaciones de material, color y forma de la hoja".

    Tres materiales en un total de 22 variantes y 250 colores para el perfil de soporte de aluminio: con Inlay se multiplica la variedad ya disponible en Finstral para la composición personalizada de las ventanas hasta un total de 41.594.475.000 combinaciones.
    Y ¿qué ha sido de Alex Ploner, quien fue decisivo el desarrollo de Inlay? Por su trabajo de fin de carrera obtuvo una nota excelente, "si bien yo le evalué de forma más estricta que su catedrático", afirma Joachim Oberrauch y vuelve a sonreír. En cualquier caso, contrataron a Alex para que en el departamento de Tecnología de Sistemas pueda seguir investigando soluciones innovadoras que aumente aún más las posibilidades de personalización. Durante su carrera ha aprendido que muchos sueñan con la máxima libertad, pero hacerla realidad es realmente la gran tarea, y una muy fascinante.

    VIDEOS

    ×
    Filtros
    Visualizar en modo Cuadrícula Visualizar en modo Listado
    anterior
    página de
    siguiente
    Las cookies nos permiten ofrecer nuestros servicios de forma más rápida y personalizada. Al acceder y continuar navegando en esta web acepta el uso de cookies. Para más información, lea nuestra Política de cookies
    Aceptar
    X

    Suscríbete!

    56.000 usuarios

    ya reciben toda la actualidad de la
    Arquitectura, Ingeniería y Construcción

    SUSCRÍBETE