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    12 Sep '23

    Glasdon marca el camino hacia un mobiliario urbano más verde con asientos reciclables y sostenibles

    Enfocándose en la sostenibilidad, la empresa incorpora materiales postconsumo en sus productos y garantiza que estos puedan ser reciclados al final de su vida útil, conjugando diseño, ecología y beneficios socioeconómicos

    El futuro de los asientos sostenibles

    En el mundo actual, la sostenibilidad ya no es sólo una palabra de moda,; es una necesidad. Organizaciones y particulares reconocen cada vez más la importancia de adoptar prácticas ecológicas y un diseño sostenible para proteger nuestro planeta para las generaciones futuras. Un aspecto que a menudo se pasa por alto es el mobiliario urbano, concretamente los asientos y bancos.

    Con su enfoque innovador del diseño de productos, Glasdon está a la vanguardia de este movimiento, dando forma al concepto de asientos públicos de exterior al ofrecer una gama de Bancas para parques y Mesas de picnic reciclables; piezas de mobiliario urbano que no sólo proporcionan comodidad y durabilidad, sino que también contribuyen a un futuro más ecológico.

    Adoptar la sostenibilidad...

    Su dedicación a la sostenibilidad es evidente en todos los aspectos de su negocio, desde sus eficaces Papeleras para reciclaje y recogida selectiva hasta sus versátiles Pilonas flexibles. Son conscientes de que las decisiones que toman hoy tendrán un impacto duradero en el medio ambiente, y eso incluye los productos en los que deciden invertir. Por eso se han propuesto diseñar y fabricar mobiliario urbano que no sólo sea estéticamente agradable, funcional y duradero, sino también responsable con el medio ambiente.

    Una de las principales formas en que lideran el camino de los asientos sostenibles es mediante el uso de sus polímeros especialmente formulados a partir de materiales postconsumo. Al utilizar estos materiales, que de otro modo acabarían en los vertederos, reducen los residuos y minimizan la extracción de nuevos y valiosos recursos vírgenes.

    ... y cerrar el círculo

    Además de utilizar materiales reciclados, llevan el concepto de sostenibilidad un paso más allá diseñando asientos y bancos que son reciclables al final de su vida útil. Este enfoque de circuito círculo cerrado garantiza que estos productos puedan transformarse en nuevos materiales, reduciendo una vez más la necesidad de recursos vírgenes y disminuyendo aún más los residuos. Al elegir sus opciones de asientos reciclables, las organizaciones y los particulares pueden participar activamente en un modelo de economía circular, un sistema que se está implantando en múltiples organizaciones de todo el mundo.

    Invertir en diseño sostenible

    Saben que el diseño sostenible puede aportar beneficios medioambientales exponenciales, pero ¿qué otras ventajas tiene y por qué merece la pena invertir en él?*

    - Mayor vida útil del producto: los materiales sostenibles también son conocidos por ser beneficiosos en términos de rentabilidad gracias a sus altos niveles de durabilidad. Esto significa que están fabricados para durar años o incluso décadas, soportar las inclemencias del tiempo, resistir el desgaste y, en general, requerir menos mantenimiento para ahorrar dinero a largo plazo.

    - Mejora la salud humana: el diseño sostenible puede mejorar la salud humana creando edificios y productos más saludables para vivir y trabajar. Esto puede lograrse utilizando materiales libres de sustancias químicas nocivas, diseñando edificios con buena ventilación y luz natural, y empleando tecnologías energéticamente eficientes.

    - Costes de explotación reducidos: los edificios y productos sostenibles pueden tener menores costes de funcionamiento gracias a un menor consumo de energía y agua. Esto significa que las empresas y organizaciones pueden ahorrar dinero en sus facturas de servicios públicos.

    - Crea empleo: el desarrollo y la aplicación de un diseño sostenible pueden crear puestos de trabajo en diversos sectores, como la construcción, la fabricación y la ingeniería. Esto puede ayudar a impulsar las economías locales y ofrecer oportunidades a los habitantes de los países en desarrollo.

    Como puede ver, el diseño sostenible no sólo es importante para reducir el impacto negativo de las actividades humanas en el medio ambiente, sino que también puede aportar importantes beneficios sociales y económicos a una organización y a la sociedad en su conjunto; es un principio en el que merece la pena invertir.

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