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A pesar de que los inodoros de pie siguen siendo los más habituales, la incorporación del inodoro suspendido es una realidad en muchos de los cuartos de baño reformados en los últimos años.

Cuando se diseña o planifica la reforma de esta estancia, es importante que los inodoros formen parte del diseño, sin restarle importancia respecto al resto de los elementos. El inodoro es el sanitario más utilizado del hogar y no deja de reinventarse para mostrar nuevas formas que combinan funcionalidad con diseño. Además, en la versión suspendido, supone una mejora visual y estética que encaja a la perfección con cualquier cuarto de baño. También, cabe destacar la sostenibilidad, cada vez más presente en los hogares para poder optimizar en agua y energía.

Y todo inodoro suspendido requiere de cisterna empotrada sin requerir de mucho espacio sino todo lo contrario, se puede ganar hasta un 28% de amplitud. Aunque parezca que la instalación es complicada, no es así. Para su montaje, solo hay que seguir las instrucciones del manual que descubre su fácil puesta en marcha con textos descriptivos e imágenes reales, paso a paso.

Las cisternas empotradas son una excelente opción a la hora de actualizar el baño. Ganar espacio, obtener mayor higiene, eficiencia y durabilidad, superior al resto de mecanismos habituales en los inodoros, son algunas de las razones que animan a adquirir inodoros suspendidos con cisternas empotradas.

Geberit ofrece cisternas empotradas para cada inodoro además de 50 años disponibilidad de repuestos para todas las piezas mecánicas reemplazables, garantía que aporta seguridad a largo plazo. Y como complemento imprescindible, el pulsador, un innovador sistema para la descarga del agua del inodoro que destaca por su mecanismo de alta precisión, lo que garantiza un funcionamiento sencillo e intuitivo con una sencilla instalación. Geberit cuenta con una amplia gama de pulsadores a elegir para que se adapte al estilo del baño.