Cuando escuchamos las palabras «rehabilitación energética», nos viene a la cabeza la imagen de una obra que pondrá patas arriba nuestra vivienda. Esto hace que muchas personas retrasen el momento de mejorar los puntos débiles del aislamiento de su vivienda. Sin embargo, la
rehabilitación energética sin perder espacio es posible gracias a la
inyección de poliuretano y a la
mejora del sellado de los cerramientos .
¿Por qué es necesaria la rehabilitación energética? La gran mayoría de los edificios carecen de los requerimientos de un óptimo aislamiento. Las edificaciones antiguas suelen dar muy a menudo
problemas de aislamiento térmico . Esto provoca que, actividades cotidianas como estudiar, estar sentado viendo la televisión, o incluso dormir, se conviertan en un calvario si no llevamos la ropa adecuada.
Un correcto aislamiento térmico en el edificio, lejos de lo que algunas personas puedan pensar, no solo permite ahorrar en calefacción y mantener una temperatura adecuada en invierno. También en verano permite un importante ahorro energético, ya que controla los cambios y las transferencias de temperatura del exterior hacia el interior.
A través de las paredes y los muros puede llegarse a perder el 25% de la temperatura de las viviendas .
Ventajas de emplear poliuretano inyectado en rehabilitación energética El poliuretano inyectado es un
material muy versátil para la rehabilitación energética de edificios, ya que tiene una gran capacidad de
adherencia al hormigón, cemento, yeso, madera, etc. Una vez que se inyecta el material, comienza a expandirse, llenando todos los espacios del interior del edificio y adaptándose perfectamente a cualquier elemento, logrando una
rehabilitación energética sin perder espacio .
Además,
sirve para solucionar problemas de grietas o defectos en las paredes, ya que ocupa a la perfección todo el hueco disponible. Por otra parte, el poliuretano sirve para controlar los niveles de humedad y prevenir la aparición de bacterias derivadas de una mala calidad del aire.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que, para que el material pueda actuar correctamente, el espacio en el que se aplicará debe medir como mínimo 3 cm. Cuanto mayor sea el espesor del aislamiento, mejores resultados obtendremos.