El hormigón es el material más utilizado en la construcción por estar ampliamente disponible en nuestro país, ser económico, duradero y fácil de trabajar.
Sin embargo, tradicionalmente se le ha considerado como poco atractivo desde el punto de visto medioambiental, ya que el cemento contenido en este material (cada metro cúbico de hormigón necesita aproximadamente 300 kg de cemento) consume mucha energía durante su fase de producción y emite grandes cantidades de CO2 a la atmósfera (el cemento es responsable del 8% de las emisiones totales).
Para poner en valor las ventajas más sostenibles del hormigón, coincidiendo con la feria REBUILD,
Sika ha lanzado una campaña destinada a mejorar su productividad y garantizar una construcción segura .
"Aunque la producción de hormigón es, o era, hasta ahora, responsable de un elevado porcentaje de las emisiones globales de CO2 a nivel mundial, en especial por lo que implica la fabricación de cemento, el hormigón sigue siendo el principal material constructivo y se está renovando gracias a los cementos comerciales con menor huella de carbono, a las nuevas técnicas que permiten el uso de mayores porcentajes de material reciclado a partir de residuos de hormigón, deconstrucción y demolición, y a la mejora de los procesos de construcción y los métodos de construcción alternativos como la industrialización", mantiene Cristina Valverde, responsable I+D del Área de Hormigón.
La compañía suiza ha desarrollado un plan estratégico para apoyar la industria de la construcción a lo largo de toda la cadena de valor del hormigón, con soluciones y productos que permiten a sus clientes aprender sobre sostenibilidad dentro del mercado del cemento y el hormigón.
Entre la preselección de productos que recomienda
Sika para hacer más eficiente y sostenible la producción de hormigón y cemento destacan
SikaGrind® (ayuda a optimizar el uso de la energía en la fase productiva del cemento),
SikaGrind® CC (para reducir la cantidad de clínker utilizado por tonelada de cemento y aumentar el uso de arcillas calcinadas),
Sika® ViscoCrete® (minimiza el agua y optimiza el cemento),
Sika® Retarder ́Faster ,
SikaRapid® (minimiza el tiempo de curado del hormigón),
SikaPump® (hace que el hormigón fluya en tuberías),
SikaControl® (ayuda a maximizar la durabilidad),
Sika ViscoFlow® (asegura el tiempo de trabajo solicitado) o
Sika reCO2ver® (permite reciclar completamente el hormigón).
Los asistentes a Rebuild han podido conocer en el stand de la compañía las distintas soluciones de este hormigón más sostenible, lanzadas al mercado por Sika, que ha participado en numerosas actividades para mostrar la hoja de ruta para la descarbonización de este material.
También
Sika ha implementado soluciones digitales para optimizar el rendimiento y la sostenibilidad dentro del proceso de fabricación del hormigón.
Las nuevas técnicas de separación permiten mayores porcentajes de reciclado de residuos de hormigón y residuos de construcción y demolición. Incluso se están desarrollando nuevos procesos de molienda y carbonatación del hormigón que mejoran la calidad del producto final a la vez que pueden consumir CO2.
"La industria del hormigón se enfrenta a desafíos importantes, como es la reducción del carbono, la eficiencia de recursos y el aumento de la productividad. Desafíos que en Sika nos hemos comprometido a afrontar con soluciones reales", destaca
Valverde .
La compañía suiza cree que el uso de sus productos y sistemas en la industria del hormigón posibilitará que se puedan ahorrar anualmente 65 millones de toneladas de emisiones de CO2 gracias a los aditivos Sika que reducen el consumo de cemento y el contenido de clínker; ahorrar 6.000 millones de litros de agua cada año mediante el uso de diseños optimizados de mezcla de hormigón; y aumentar la productividad con impactos en toda la cadena de valor de este material logrados gracias a los productos, producción y aplicación de Sika.