La
Asociación Nacional de Distribuidores de Materiales para la Edificación y Rehabilitación (Andimac) señala que los españoles, por tercer año consecutivo, pierden calidad de vida dentro de sus casas. Así lo recoge el último informe
"Bienestar y calidad de vida en los hogares españoles" , elaborado por Cuida Tu Casa y publicado en el marco de REBUILD, la cumbre tecnológica y de innovación para la edificación, que se ha celebrado en IFEMA Madrid desde el 28 de marzo.
Con estos datos, se confirma la tendencia que se venía intuyendo desde que llegó la pandemia de la Covid-19: la calidad de nuestras viviendas como generadoras de bienestar cae año tras año. Si en 2020 la media de bienestar del hogar era de 6,83, en los últimos años ha caído hasta el 6,64 (2021) y hasta el 6,46 (2022). Uno de los motivos principales de este descenso podría deberse a que nuestro parque de viviendas no ha envejecido bien y no responde a las actuales necesidades, valores y expectativas sociales y personales de bienestar.
El informe analiza indicadores que considera "factores de confort" , y el equilibrio de todos ellos es lo que permite que la vivienda genere el bienestar necesario. Estos son: Comodidad y ergonomía; diseño de espacios; ahorro energético; salubridad; bienestar y salud; accesibilidad y seguridad; confort acústico; confort térmico; y confort lumínico.
El grado de satisfacción de los españoles es mayor en cuanto a salubridad (que engloba, por ejemplo, la protección frente a la humedad, la recogida y evacuación de residuos, la calidad del aire interior, el suministro y la evacuación de aguas.…) e iluminación (donde no solo interfiere la iluminación, sino las paredes y suelos que la absorben o reflejan). Por el contrario, las medias más bajas se encuentran en el confort térmico (lo que pone de manifiesto la falta de familiarización con conceptos como aislantes térmicos y la importancia del estado y las características de los cerramientos de la vivienda) y el diseño de los espacios (donde se evalúa la funcionalidad, el espacio, la orientación, distribución, comunicación, estancias, movilidad…).
A partir de las respuestas de 368 personas, se concluye a su vez que las mujeres reflejan un mayor descontento que los hombres. En concreto, una valoración media de 6,63 frente a un 6,25 de los varones. Por modelo de hogar, quienes viven en pareja son los que tienen mayor bienestar (6,84), mientras que las personas que viven solas o con otros convivientes - no familiares - muestran la mayor insatisfacción, con un valor de 5,34. En cuanto a la franja de edad, los menores de 45 años son quienes reconocen más incomodidades.
Andimac viene tiempo incidiendo en la importancia de promover las reformas que mejoren la calidad de vida de las personas en los espacios construidos, lo que además serviría para evitar el deterioro de los hogares, algo especialmente importante en España, donde la vivienda es el principal vehículo de ahorro de las familias.