La revolución de las viviendas ya ha comenzado impulsada por la necesidad de adaptarse a la tecnología que impera en el siglo XXI: el internet. La actualización del mercado inmobiliario gira en torno a convertir las casas en
hogares inteligentes que permitan ser controlados desde el teléfono móvil y que faciliten el día a día de los usuarios con decenas de dispositivos interconectados sin que ello perjudique a la seguridad de la vivienda.
Todo gira en torno a la telefonía móvil. Es más cómodo y permite gestionar multitud de tareas con tan solo
un clic o un golpe de voz. Esta es la realidad. Por este motivo los hogares inteligentes se nutren de la versatilidad de los smartphones y del avance de la inteligencia artificial para desarrollar
una domótica que interconecte la casa : iluminación, electrodomésticos, termostatos, equipos de sonido o hasta los accesos de la vivienda son solo algunas de las funciones al alcance de la tecnología.
Para crear viviendas inteligentes es esencial disponer de una conexión a
internet fiable y estable, tras lo cuál ya podremos rodearnos de productos inteligentes como bombillas con control remoto, asistentes de voz o hasta televisiones, entre otros miles de opciones. Actualmente cada vez son más los artículos para el hogar desarrollados con tecnología domótica que permiten ser monitorizados desde el smartphone para realizar funciones tan diversas como poner en marcha una lavadora desde el trabajo, encender la calefacción antes de llegar al portal o, por ejemplo, activar una aspiradora de forma remota. La variedad es infinita.
Una "seguridad inteligente" conectada con alarmas Sin embargo, en muchas ocasiones se comienza la casa inteligente por el tejado y se olvida algo vital para disfrutar de la tranquilidad del hogar: la seguridad. Por este motivo, la industria de seguridad ha desarrollado una novedosa tecnología domótica que refuerza el
control de los accesos y se integran en la interconectividad del hogar: las cerraduras inteligentes.
Las viviendas inteligentes suman así un valioso activo que puede ser instalado en el interior de las puertas, siendo invisibles desde el exterior, y permiten al propietario un
control remoto de los accesos al alcance de su teléfono móvil o manual. De esta manera cada usuario puede conocer quién y cuando intenta acceder a su vivienda y tomar las decisiones que estime oportunas aunque esté a miles de kilómetros de distancia.
Esta novedosa tecnología ya inunda los mercados y ha sido impulsada por
Watchman Door , la compañía de referencia en soluciones de control de accesos, que recientemente presentó el
wBolt ; el primer cerrojo electrónico integrado con diferentes alarmas de seguridad conectadas a la
CRA (Central Receptora de Alarmas).
Este producto inteligente puede utilizarse vía app y goza de un método de conexión vía Bluetooth que permite una conectividad inmediata sin importar el entorno de la instalación y evita posibles apantallamientos e inhibiciones. Estas cualidades permiten que la
seguridad del hogar se incremente notablemente al añadir la posibilidad de incluir alarma y de recibir avisos en el móvil si están intentando acceder sin permiso o forzar la puerta. Todo ello preservando el factor inteligente predominante de esta nueva tipología de vivienda.
"Con los cerrojos y las cerraduras inteligentes es posible blindar los accesos de nuestra casa de una manera nunca vista antes y tener un control total de quien accede con tan solo consular la App instalada en nuestro smartphone. Esto permite abrir la puerta de forma remota, cerrar todos los accesos desde la cama o recibir un aviso en el smartphone ante una intromisión ilegítima. Todas ellas son cualidades que dan tranquilidad y permiten seguir creando nuestro propio hogar inteligente aportando, no solo accesibilidad, sino, también, seguridad" explica
Norman Sánchez , Director General de Watchman Door.