Consciente de la importancia de calcular la huella de carbono de los edificios españoles y, en el marco de su programa de Responsabilidad Social Corporativa, el
Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE) mide por segundo año la contaminación producida por su sede corporativa para poder proceder a la compensación de las emisiones de CO2.
Con esta acción se da continuidad a una línea de trabajo emprendida el año anterior, en la que se participó en dos proyectos de reforestación en la Sierra de Gredos (Ávila) y en La India.
"Dentro nuestro programa de Responsabilidad Social Corporativa, buscamos tener coherencia con los principios que difundimos. No podemos pedir la descarbonización de los edificios públicos o reclamar la medición de la huella de carbono del parque edificado, si nosotros no predicamos con el ejemplo", asegura
Alfredo Sanz , presidente del CGATE.
Para la compensación internacional de emisiones se ha participado en un "marketplace" denominado
ClimateTrade , desarrollado por la startup valenciana
Climate Blockchain Initiatives , que pone en contacto a generadores de CERs (Certificados de Emisiones Reducidas) con empresas o entidades interesados en compensar su huella de carbono.
Como resultado de esta intervención,
el CGATE compensará parte de sus emisiones en el
Complejo Eólico que Acciona posee en Oaxaca (México) y que cuenta con 204 aerogeneradores repartidos en tres parques de 102 MW cada uno (Oaxaca II, Oaxaca III y Oaxaca IV). Este proyecto tiene, además, un amplio programa de promoción socioeconómica en la comunidad local.
"Apostando por este proyecto cumplimos con un triple objetivo estratégico: la lucha contra el cambio climático, la producción de energías limpias y la responsabilidad social hacia las comunidades en las que estamos presentes", asegura
Sanz .
El resto de las emisiones han sido compensadas en España a través del proyecto "Registro de Huella de Carbono, Compensación y Proyectos de Absorción de Dióxido de Carbono" en el monte Corconte, Dehesa y Soto del término municipal Campoo de Yuso (Cantabria).
Allí se ha planificado la plantación de 1.666 plantas por hectárea (1,15 hectáreas), con el objetivo de crear un futuro bosque de alto valor paisajístico.
"Además de medir nuestra huella de carbono, hemos conocido el consumo energético de nuestra sede madrileña, lo que nos va a permitir tomar medidas de ahorro y disminuir las emisiones contaminantes. Como profesionales de la Arquitectura Técnica debemos ser ejemplares en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible con todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance y replicar este tipo de acciones en beneficio del conjunto de la sociedad", finaliza
Alfredo Sanz , presidente del CGATE.