Novedad

En los últimos años venimos experimentando las consecuencias del cambio climático, los inviernos son cada vez más suaves y los veranos más calurosos, incluso las temperaturas son altas en primavera y se prolongan hasta inicios de otoño.

Ante esta situación, existen verdaderos problemas de confort en centros educativos alcanzando un estrés térmico en el alumnado y profesorado.

La única normativa que hace referencia indirecta (pero en el sentido de considerarla necesaria) es una norma nacional, concretamente el RD 486/1997 de 14 de abril sobre seguridad y salud en el lugar de trabajo, que en su Anexo III, establece que las condiciones de trabajo, en lugares de poca actividad (trabajo sedentario) no puede superar los 27°C y la renovación del aire debe ser de 30 m3/h de aire limpio (o sea, exterior) y una velocidad inferior a los 0,5 m/s.

Considerando esta normativa, los sistemas de climatización evaporativa son la solución ideal además de disponer de las siguientes ventajas:

Economía El sistema de climatización evaporativa es mucho más económico tanto en adquisición como en consumo energético respecto a equipos con gases refrigerantes.

Aire Natural El sistema no requiere de gases refrigerantes, el aire se enfría de forma natural aumentando su grado de humedad. El resultado, es un aire sano, no refrigerado que no perjudica la salud de los alumnos y con un grado de humedad ideal para evitar problemas respiratorios.

Renovación El aire impulsado por los equipos es 100% exterior, además de eliminar olores, polvo, etc.

Ecológicos Para su funcionamiento se requiere de muy poca potencia eléctrica reduciendo de esta forma las emisiones de CO2 a la atmosfera.

Confort Permite reducir la temperatura de las aulas por debajo de los 27°C, con un grado de humedad adecuado y una excelente renovación del aire.