El poliuretano es un material que se obtiene de la reacción química de dos elementos (poliol e isocianato). Se utiliza como aislante, que se fabrica in situ por
proyección o por
colada para aplicarlo en paredes, fachadas, suelos, cubiertos y techos. Para el aislamiento en obra nueva y en rehabilitación, se puede emplear también en formato de
plancha de PU o de
panel sándwich . Además, el poliuretano está presente en la vida cotidiana en múltiples situaciones, dada su versatilidad, resistencia y durabilidad.
¿Se puede reciclar el poliuretano? Sí, el poliuretano es 100% reciclable, así como la
espuma de poliuretano . De hecho, se pueden reciclar los residuos de varias formas para darles una nueva vida. Tienen demasiado valor como para acabar en el vertedero, por lo que se muelen y procesan para producir otros productos de aislamiento o para recuperar la energía que contienen.
¿Qué usos se le da al poliuretano reciclado? Una de las salidas que se da a la espuma es
producir paneles de alta densidad y perfiles , muy empleados para sustituir a la madera y su conglomerado. La ventaja es que el poliuretano resiste al moho y es imputrescible, por eso también se usa en mobiliario de baño y cocina, barcos, trenes y camiones.
Los residuos también sirven para fabricar otros productos de aislamiento, sobre todo térmico y acústico para aplicar en suelos. Además, se pueden transformar en material de embalaje para los propios productos de aislamiento de poliuretano. También se están estudiando otras alternativas, como la fabricación de suelos para patios de colegios y de sistemas de flotación, entre otros.
Gran parte de la materia prima para fabricar la espuma de poliuretano procede del
reciclado químico de residuos. Este proceso consiste en la conversión química de poliuretanos para producir polioles, para así generar nuevas aplicaciones. Es más, cerca del 30% de los polioles que se usan en la espuma de poliuretano proceden de este reciclaje, manteniendo intactas sus prestaciones.
Si no es factible ninguna de estas opciones, la alternativa es la
recuperación de energía de forma sostenible. El poliuretano contiene una cantidad relevante de energía, por lo que es muy útil en incineradoras que producen electricidad, y también para generar calor en edificios y en procesos industriales. Esta solución es aplicable incluso para residuos contaminados por otros materiales.
Beneficios del uso de poliuretano reciclado La ventaja más importante, sin duda, es para el medio ambiente. Con el reciclado de poliuretano se ahorra en materias primas, en residuos, en emisiones de CO2 y en gasto de energía. Además, supone un importante ahorro económico.
El uso de poliuretano reciclado es un ejemplo más de por qué este material es respetuoso con el medio ambiente. Además de por ayudar a mejorar la
eficiencia energética de las edificaciones, lo que supone un ahorro de energía y de emisiones, es imprescindible en los
Edificios de Energía Casi Nula (ECNN) . Por otro lado, su gran durabilidad, el ahorro de transporte que implica su ligereza y su buena manejabilidad, redundan en
una baja huella de carbono a lo largo de su vida útil .