Otra de las áreas de la seguridad que se ha visto afectada por la pandemia ha sido la del
control de las visitas , que permite conocer qué personas ajenas (y en qué fecha, hora y otros datos de interés) han entrado o salido de un edificio o instalación.
El virus SARS-CoV-2 ha imprimido una aceleración al desarrollo de
soluciones sin contacto para el control de accesos y visitas . Hasta la irrupción de la Covid-19 en marzo pasado, la manera de funcionar con las visitas era más o menos la siguiente:
1. La persona llegaba a la infraestructura que quería visitar.
2. Se procedía al registro de sus datos, para lo cual se le solicitaba el DNI u otro documento identificativo equivalente.
3. Se le facilitaba una tarjeta para acceder a la instalación, que debía devolver una vez finalizada la visita.
Con una pandemia como la actual esto no es viable por dos motivos:
1) por la conveniencia de evitar en lo posible el contacto entre personas; y
2) por lo poco recomendable que resulta el intercambio de documentos y tarjetas por mucho esmero que se ponga en su limpieza y desinfección. Hay que recordar que hablamos de un virus resistente y con capacidad para sobrevivir durante horas en superficies como el plástico.
Con el fin de evitar estas situaciones, en
DORLET han desarrollado un sistema sustentado en el registro web de las visitas . Los pasos a seguir son los siguientes:
1. La persona que va a realizar la visita se registra en un portal web.
2. Este portal web está conectado con el sistema de control de accesos.
3. La persona que gestiona las visitas validará y confirmará ese registro a través del software de control de accesos.
4. En el momento en el que se confirma el registro, se envía un código QR a la persona para que lo utilice el día de la visita.
5. Esa persona podrá acceder a la instalación con su teléfono móvil, mostrando el código QR.
6. El código sólo será válido durante el periodo fijado para la visita.
7. En el caso de que se quiera realizar el acceso en coche, una pequeña variante sería pre-registrar a la persona con un lector de matrícula para acceder a través del parking.
Existen soluciones para el control de accesos y visitas adaptadas a las exigencias y necesidades de la nueva normalidad. En
DORLET recomiendan siempre realizar un análisis correcto de las tecnologías disponibles y, a partir de ahí, pensar en la mejor solución (o soluciones) a corto, medio y largo plazo, y teniendo en cuenta el nivel de seguridad que se quiera implementar.
Por ejemplo, podríamos hablar de un control de accesos a un edificio donde se combine: - Entrada al parking a través de lectores de larga distancia (2, 5 metros o 10 metros) o LPR (sistema de reconocimiento de matrículas).
- Para los empleados, acceso principal en el hall con lectores biométricos sin contacto (facial, iris, huellas 3D) conectados a un torno; o bien por medio de un lector con tarjetas de proximidad RFID o con un Smartphone NFC / Bluetooth (BLE) que abrirían también el torno de manera automática.
- Para las visitas, acceso principal con lectores QR, tal y como hemos explicado en la primera parte de este post.
- El resto de accesos podrían basarse también en soluciones como las tarjetas RFID, el Smartphone NFC / Bluetooth (BLE) o los códigos QR.