Ante el contexto actual marcado por el COVID, la Junta de Andalucía ha ido un paso más allá y ha aprobado una nueva normativa para
mejorar el bienestar, la salubridad y la habitabilidad de los centros educativos públicos de la Comunidad . Esta ley busca crear un ambiente agradable en los espacios, en términos de temperatura, ventilación y humedad, y unas correctas
condiciones de habitabilidad, tanto en confort térmico y acústico como en eficiencia energética , ya que, a su vez, permite ahorrar energía.
Apostar por medidas como esta ayuda a "crear espacios más saludables y, por lo tanto,
prevenir enfermedades comunes relacionadas con la falta de confort térmico de un recinto" , explica Mercedes Sánchez, responsable del Área Técnica de ROCKWOOL Peninsular, líder fabricante de aislamiento a base de lana de roca, un material sostenible y eficiente.
En este sentido, en nuestra sociedad, los niños y niñas son uno de los colectivos más vulnerables; por lo que es clave
impulsar un buen aislamiento en los edificios en los que pasan la mayor parte de su tiempo, como son
los centros educativos , con el objetivo de minimizar los riesgos que puedan afectar a su salud o bienestar.
¿Qué beneficios aporta un aislamiento a base de lana de roca en el día a día de nuestros menores?
1. Crea espacios más saludables "El
aislamiento a base de lana de roca ayuda a alcanzar y mantener una temperatura óptima adecuada para sentirse confortable en todos los espacios aislados", agrega Sánchez. A la vez que se
evitan los puentes térmicos , es decir, puntos de fuga de calor de la fachada o de la cubierta, que penalizan el aislamiento global del edificio.
2. Contribuye a evitar enfermedades ocasionadas por un exceso de humedad Los niños son particularmente susceptibles a los efectos negativos del moho en la salud, el cual puede provocar problemas pulmonares o debilitar el sistema inmunológico.
"La lana de roca ayuda a prevenir la aparición del moho y ayuda a reducir o evitar condensaciones", afirma Sánchez.
3. Aumenta la capacidad de aprendizaje y proporciona paz y tranquilidad Según el estudio ‘Sound Business’ de Julian Treasure, las escuelas en las que no se utiliza una solución de absorción acústica,
los alumnos pierden la capacidad de entender hasta un 25% de las palabras que dice su maestro o maestra. Además, los sonidos elevados y no deseados son uno de los riesgos más graves para los más pequeños, ya que contribuyen a aumentar su frecuencia cardíaca. En este sentido,
la lana de roca absorbe el sonido y, así, mejora el aislamiento acústico de los cerramientos, que separan las plantas superiores y contiguas. Al mismo tiempo, controla y reduce el ruido de los distintos espacios, y evita los ecos molestos que hacen que las palabras resulten inteligibles.
4. Ante un incendio, reduce el riesgo de asfixia Es esencial que los edificios sean lo más seguros posible y estén construidos de manera que, en caso de incendio, puedan evitar la propagación de las llamas y del humo.
La gravedad de estos depende en gran parte del producto aislante utilizado y de las condiciones de montaje. En este aspecto,
la lana de roca es no combustible y, por lo tanto, ayuda a la no propagación de un incendio y no produce humo en caso de un incendio. Esto disminuye el riesgo de asfixia, que representa la mayor parte de las muertes relacionadas con los incendios. "En los espacios donde las condiciones de evacuación no son fáciles por el perfil de sus ocupantes (colegios, institutos, hospitales…), las consecuencias de un incendio pueden ser muy graves si no se toman las medidas necesarias", añade Sánchez.
Estas son algunas de las ventajas de mejorar el confort térmico en los centros andaluces y que, al mismo tiempo, serán una apuesta por la sostenibilidad.