El coronavirus (COVID-19) está afectando a miles de personas en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recordado a todos los países y comunidades que la propagación de este virus puede frenarse considerablemente o incluso revertirse si se aplican medidas firmes de contención y control.
Las autoridades sanitarias recomiendan la higiene como máximo exponente para evitar la propagación. Entre las pautas a seguir para la prevención debemos mencionar:
• Lavarse las manos de forma frecuente con agua y jabón
• Adoptar medidas de higiene respiratoria y evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca
• Evitar aglomeraciones y limitar contacto físico
• Si se tiene fiebre, tos y dificultad para respirar, solicitar atención médica a tiempo
• Adoptar medidas de higiene cuando visite zonas con mucho tráfico de personas
• Incrementar la limpieza de las zonas comunes y zonas consideradas de riesgo de contagio
• Si es posible, quedarse en casa para evitar contagiarse o contagiar si se está infectado
Los espacios públicos –salvo hospitales- se están quedando vacíos por el miedo lógico a esta pandemia. Lugares como centros comerciales, supermercados, cafeterías u oficinas han reducido en mayor o menor medida el número de personas que los transitan.
Pese a ello, en ocasiones no queda más remedio que tener que salir de casa por ejemplo para comprar bienes de primera necesidad o medicinas. Es de agradecer que los accesos a estos establecimientos sean automáticos.
Puertas que evitan el contagio de la pandemia Muchas personas están empujando con el brazo las puertas de entrada cuando éstas son manuales. Pero dudan cómo abrir la puerta cuando hay que tirar de ella para salir o entrar del local. Gracias a los lugares que tienen puertas automáticas, este problema está solucionado ya que no hay posibilidad de contagio por las manos.
Las puertas automáticas están resultando fundamentales en estos momentos en los hospitales y centros de salud, ya que aíslan plenamente el interior de las habitaciones. Se trata de puertas herméticas que proporcionan la máxima seguridad en condiciones de cuarentena. Hoy en día, en el que muchos pacientes tienen que pasar los efectos de la enfermedad aislados, son de enorme utilidad e importancia para los centros sanitarios.
De igual manera, en los almacenes donde se trabaja con productos y hay un gran trasiego de carga y descarga, las puertas automáticas son fundamentales. Proporcionan agilidad, gran operatividad y las mejores condiciones higiénicas. En momentos donde hay que ser escrupulosos con las distancias y el uso de los materiales, añaden confort y seguridad.
Cuando pase esta pandemia, sería bueno analizar, por el bien común de toda la sociedad, dónde las puertas fuesen automáticas pueden resultar beneficiosas (en la mayoría de lugares y edificios, incluidos los transportes públicos). No sólo para evitar una nueva epidemia, sino también por la higiene frente a catarros o gripes comunes.