El poliuretano es un material versátil, que está
muy presente en nuestro día a día en multitud de formatos y aplicaciones. Las molduras de poliuretano son solo una manera más de aprovechar sus ventajas.
¿Qué es una moldura? Molduras, marcos, cornisas, zócalos, ménsulas, rosetones… Hay una gran variedad de
perfiles decorativos y cada uno tiene su función. En el caso de la moldura, nos referimos a un elemento en relieve imprescindible en decoración.
Permite un amplio abanico de diseños, tamaños y formas para adaptarse a casi cualquier espacio y estilo. Suelen extenderse de forma longitudinal, manteniendo un perfil similar en todo su trazado.
Además de su función estética, las molduras sirven para esconder cables, disimular imperfecciones, marcar transiciones de texturas en la pared, delimitar ambientes, apoyar la iluminación, etc.
¿De qué material se fabrican las molduras? Estos elementos están presentes en la arquitectura y decoración desde hace siglos. La
madera sólida (caoba, roble) es un material tradicional que se sigue empleando por su resultado estético y porque no se agrieta. A cambio, implica una manipulación y una instalación complicada. Las molduras de madera se pueden ver afectadas por la humedad, los cambios de temperatura y ciertos insectos.
El uso de
escayola es muy frecuente, aunque una opción cara. Hace posible conseguir diseños elaborados, perfectos para estancias lujosas, si bien exige una instalación laboriosa. Además, se agrieta con facilidad.
También se encuentran en el mercado distintos tipos de
conglomerados para molduras, como el
MDF . Son económicos, ligeros, duros, fáciles de trabajar e instalar. Su mantenimiento es algo delicado, dado que la humedad les provoca daños.
Por su parte, el
PVC es perfecto para molduras en baños y estancias húmedas, si bien no permite diseños muy elaborados. También es común el uso de
poliestireno extruido (XPS) para molduras al resultar barato, ligero y muy fácil de trabajar e instalar.
Ante todas estas alternativas, el poliuretano se presenta como una excelente opción: flexible, duradera y de calidad.
Ventajas del uso de poliuretano para fabricar molduras Por sus características propias, el poliuretano resulta un material muy indicado para este tipo de elementos. Es
resistente, impermeable y permanece inalterable durante muchos años. Por su
durabilidad y casi nulo mantenimiento, resulta mucho
más económico que la madera , a la que además puede imitar con todo detalle en el labrado y en el color. Es, por tanto, una buena elección para
lugares húmedos o con cambios de temperatura bruscos, ya sea en interior o en exterior.
La instalación es sencilla , puesto que las molduras de poliuretano se cortan con facilidad. Además, basta pegarlas con un adhesivo, por lo que no hace falta atornillar ni clavar. Eso sí, al no ser un material duro —pero sí denso—, exige cierta precaución a la hora de manipularlo. Por otro lado, su alta adherencia permite instalarlos sobre cualquier material.
Por su
flexibilidad se pueden adaptar las molduras de poliuretano a muros lisos o curvos. Posibilitan, además, el encuentro entre distintas superficies, adaptándose a la forma de estas, algo impensable con la madera o con el yeso.
Por otro lado, con el uso de
poliuretano en las molduras se puede imitar cualquier estilo artístico y forma, algo que le otorga un alto valor en la decoración de interiores.