La preocupación por la salud de las personas que viven en edificios cada vez más herméticos se hace patente por la conciencia de la sociedad ante problemas como la contaminación, cambio climático y pobreza energética. Por este motivo,
SIBER apuesta por el confort y la calidad del aire en el interior de los edificios de consumo de energía casi nulo (EECN) que son pieza fundamental para la descarbonización de la economía según la Directiva (UE) 2018/844 de eficiencia energética de edificios.
Según los expertos, el concepto de edificio de consumo de energía casi nulo, definido y desarrollado en las directivas europeas va a determinar las tendencias del mercado inmobiliario en España. La alta eficiencia energética es el primer requisito para la viabilidad de la edificación sostenible y solo después se deberán incorporar el autoconsumo y las aplicaciones inteligentes.
Así, por segundo año consecutivo,
SIBER es patrocinador platino del VI Congreso Edificios Energía Casi Nulo, con el objetivo de mostrar al sector que no se puede construir un edificio EECN o pasivo sin control en la ventilación. Según fuentes de
SIBER se trata de un tipo de construcción que cuida con precisión casi milimétrica aspectos como alta eficiencia energética y calidad de vida.
Es fundamental una ventilación adecuada para disfrutar de un aire limpio sin desperdiciar energía La instalación de un sistema de ventilación mecánica controlada de doble flujo, también conocida como recuperación de calor, asegura que la calidad del aire interior que respiran las personas en los edificios sea óptima para su salud en todo momento, incluso mejorando la del aire exterior.
Esto es posible porque la ventilación inteligente extrae el aire viciado del interior de la vivienda - con sustancias como polvo o ácaros- a la vez que filtra el aire del exterior que se introduce en el hogar, eliminando sus componentes tóxicos y recuperando hasta el 90% del calor del aire extraído para atemperar el que entra. Además, la ventilación inteligente es un sistema ecológico, respeta al medioambiente y contribuye al ahorro energético.
Los sistemas de ventilación mecánica contribuyen a lograr los objetivos de alta eficiencia energética, puesto que consiguen recuperar hasta el 90% de la energía térmica del aire extraído para calentar o enfriar el que accede al edificio. Por lo tanto, disminuye la necesidad de gasto de energía en climatización para alcanzar la temperatura de confort.
"Ya no basta con conseguir unos niveles adecuados de calidad del aire interior tal y como exige la normativa (CTE DB HS3), si no que habrá que alcanzarlos consiguiendo a su vez la menor pérdida energética posible, ya que la carga de ventilación empieza a representar una parte demasiado importante en la demanda de la vivienda", concluye
José L. Rodríguez Pastor, Resp. Técnico Preventa Siber – Arquitecto .