Utilizar los electrodomésticos de forma responsable e invertir en iluminación LED son solo dos de los trucos para ahorrar energía en el hogar que todos podemos aplicar. Aunque son medidas muy recomendables, no son suficientes. Es por ello que en todo el proceso de construcción se emplean
medidas y técnicas para ahorrar energía que van desde la propia edificación a la rehabilitación y la demolición. Todo ello con el objetivo de conseguir el mejor comportamiento medioambiental.
¿Qué es una construcción energéticamente eficiente? Es aquella que reduce el uso de energía, utilizándola de forma racional, con el objetivo de
ahorrar gastos y emisiones . Para ello se optimiza tanto el consumo como la producción de energía, eligiendo fuentes renovables y potenciando el reciclaje. Para alcanzar la máxima eficiencia se pueden llevar a cabo diversas estrategias desde el punto de vista edificativo.
Hay que tener en cuenta que, a día de hoy, el sector de la construcción europea supone un 40% del consumo energético total. Consume además un tercio del consumo de agua, además de generar residuos y emisiones muy importantes.
Medidas para minimizar el gasto energético Las medidas fundamentales para minimizar el gasto energético en una construcción nueva pasan por:
- Un proceso de construcción responsable: desde proteger el entorno de la obra del vertido de residuos peligrosos y/o accidentales a disponer de espacios específicos para tareas de corte que cuenten con sistemas de aspiración de polvo.
- Un buen aislamiento: el
poliuretano es la mejor opción, al ser un poderoso aislante y ofrecer una gran durabilidad. Todo esto redundará en un relevante ahorro energético. Además, es un material
reciclable .
- La orientación del edificio y su diseño: al iniciar una nueva obra es imprescindible valorar la orientación, puesto que la cantidad de horas de luz solar determinará en gran medida el consumo de energía del edificio.
- El uso de materiales de construcción sostenibles: si es posible prevalecerán aquellos como la madera, el bambú, el cáñamo, el corcho, la celulosa y las pinturas naturales, optando por proveedores locales.
- La instalación de sistemas de energía renovable: desde paneles solares a sistemas eólicos o geotérmicos. Supondrán un ahorro y rebajarán las emisiones.
¿Cómo ahorrar energía en la construcción? En la rehabilitación de viviendas el
aislamiento térmico cobra aún mayor importancia.
Aislar la envolvente térmica del edificio es fundamental para evitar pérdidas de energía y para adecuar las construcciones a la normativa actual.
La normativa de eficiencia energética es una guía fundamental para el ahorro de energía en la construcción. Así, el
Código Técnico de la Edificación (CTE) establece cómo reducir el consumo de energía y reducir el coste energético de los edificios. Es una exigencia a nivel europeo, dirigida a proteger el medio ambiente y conseguir una sociedad más sostenible.
En las nuevas construcciones conviene revisar la última actualización del CTE, que recoge las condiciones constructivas necesarias, así como la instalación de equipos de energía renovable o sistemas de alta eficiencia. Además, cuenta con varios documentos básicos de interés, en especial el
DB HE (
Documento Básico de Ahorro de Energía) y el DB HS (
Documento Básico de Salubridad ).
Las modificaciones aplicadas exigen el esfuerzo de los agentes implicados en la edificación. También
la sensibilización y el compromiso de la ciudadanía con unos costes que benefician a la sociedad en su conjunto. El objetivo no es otro que avanzar hacia una alta eficiencia energética con un consumo de energía reducido o casi nulo. Estos cambios en la normativa se han llevado a cabo para ajustarse a la
directiva europea 2010/31/UE (DEEE).
Entre las normas españolas de eficiencia energética en edificación se encuentra también el
Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios (RITE) , así como la Certificación de Eficiencia Energética de los Edificios (CEE).