Por edificios de alto rendimiento, entendemos aquellos que
utilizan muy poca energía para su explotación, y esta proviene de fuentes renovables .
En términos normativos, son los que cumplen con los requisitos de la
versión refundida de la Directiva de Eficiencia Energética de Edificios (EPBD) .
Durante años se han venido desarrollando diferentes proyectos piloto bajo estos estándares como el
Passive House ,
Active House ,
Effinergie ® ,
MINERGIE ® , o
Effizienzhaus Plus .
De entre esos proyecto piloto, destaca la
Casa Pasiva de Poliuretano , de la que hemos informado ampliamente en otras ocasiones, y que
llega a utilizar un 85% menos de energía que las casas convencionales, lo que la consolida como el estándar líder de construcción sostenible y la eficiencia energética.
La tendencia internacional: Passive House Desarrollado en los años ochenta, hoy en día el concepto de Casa Pasiva está plenamente integrado en el mercado de la construcción eficiente. La idea parte de la base de que
la ganancia de energía solar y la producción interna de calor deben ser suficientes para proporcionar calefacción .
El concepto de Casa Pasiva empieza por un
óptimo aislamiento térmico . En segundo lugar, está la optimización en el uso de la energía solar, una condición fundamental. Además, la
ventilación mecánica con recuperación de calor altamente eficiente es indispensable para esta estrategia.
Este tipo de viviendas contribuyen a una
fuerte reducción del consumo de energía para calefacción , a través del aislamiento, de la eficiencia energética y de su tecnología de ventilación. Y lo mejor es que se trata de edificaciones concebidas para ser duraderas: tanto como el propio edificio.
Como la mayoría de las mejoras empleadas alcanzan una vida útil de entre 15 y 20 años (
en el caso del poliuretano, esa cifra aumenta con respecto a otros productos de aislamiento ) la casa pasiva se puede actualizar con la última tecnología en varias ocasiones durante su
vida útil, cifrada de cien años o más .
Algunos elementos estándar de la construcción de hace veinte años, como ventanas, cristales y puertas, eran térmicamente insuficientes para conseguir los efectos que persigue una casa pasiva.
Como consecuencia de ello, los fabricantes de este tipo de productos se han visto obligados a introducir innovaciones en la faceta aislante de ventanas, puertas y sistemas de acristalamiento, placas adhesivas, cintas adhesivas, materiales de aislamiento, etc. En la actualidad, son habituales en diferentes países eventos en torno al concepto de
Casa Pasiva , que muestran el
continuo desarrollo de nuevos productos que lo hacen posible .
En el caso de España, dichos eventos son los
Congresos de Edificios de Energía Casi Nula que
IPUR viene patrocinando en todas sus ediciones, fruto de su fuerte compromiso con la implantación de estos estándares tan beneficiosos para el consumidor y el medio ambiente.
Según el plan de Eficiencia Energética de los Edificios de la Comisión Europea,
a partir de 2019 todos los nuevos edificios públicos, y desde 2021 en adelante todos los edificios nuevos, tendrán que llegar a un nivel de rendimiento de ‘energía casi nula’ . El estándar de Casa Pasiva
marca un máximo de 15 kWh / m² a para calefacción , contribuyendo en gran medida a la meta de ‘energía casi cero’ de los edificios.
Son muchas las asociaciones y entidades que promueven el concepto de casa pasiva (
PU Europe, de la que es miembro IPUR, promueve la Casa Pasiva de Poliuretano ) y que se han establecido recientemente no sólo en Europa, sino también en
Estados Unidos y en
Nueva Zelanda , por ejemplo. La adaptación del concepto a climas cálidos y climas fríos , el seguimiento detallado de las nuevas casas pasivas en el sur de la UE y la mayor promoción a través de proyectos de Energía Inteligente para Europa, aseguran un
gran futuro a nivel mundial para el concepto de Casa Pasiva .
En
BUILD UP ‘Nearly zero energy buildings’ puedes encontrar más información sobre los enfoques internacionales y nacionales hacia edificios de energía cero y casi nula (NZEBs).
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