Uno de los autores de ciencia ficción más conocidos, H.G. Wells, predijo hace más de cien años la aparición de las puertas automáticas. En su novela, Cuando el dormido despierte, el autor habla de una
puerta automática que se enrolla hacia arriba. Si H. G. Wells viviera ahora y estuviera al tanto de los últimos avances tecnológicos seguro que su imaginación y su inteligencia le permitirían acertar cómo serán las puertas automáticas del futuro.
Porque los usos y aplicaciones de la tecnología que actualmente se está desarrollando influirán mucho en cómo serán las puertas automáticas en los próximos años. Nuevas herramientas y aplicaciones por ejemplo que permitirán abrir la puerta de tu casa simplemente
pulsando un botón de tu Smartphone . Así, lo que es una puerta tradicional se convierte en una puerta automática simplemente usando una cerradura inteligente conectada al teléfono móvil.
Este control por el Smartphone también podrá aplicarse en edificios de oficinas, por ejemplo. El objetivo es que la puerta deje de ser un elemento aislado y se integre en el edificio y en su infraestructura tecnológica y de control, reduciendo los costes de explotación y mantenimiento.
En ello tendrá mucho que decir otra tecnología que sin duda influirá en el desarrollo de las puertas automáticas del futuro,
el Internet de las Cosas (IoT, por las siglas en inglés de Internet of Things). El Internet de las Cosas es la digitalización del mundo físico. Los objetos se conectaran entre ellos y con la Red y ofrecerán datos de todo tipo en tiempo real. Se trata de una revolución en las relaciones entre objetos y personas. Aplicado a las puertas automáticas conectará todos los sistemas de un edificio, ascensores, sistemas de entrada y salida, sensores, iluminación… De esta manera, por ejemplo, el edificio reconocerá al usuario y guardará sus movimientos habituales y cuando salga de su oficina se mandará un aviso al ascensor que le estará esperando con las puertas abiertas cuando llegue y mientras baja en él, el sistema enviará una señal para avisar a las puertas automáticas de que tienen que abrirse porque va a salir una persona.
Otro ejemplo de cómo serán las puertas automáticas del futuro tiene que ver con los
sensores de esas puertas. La Universidad de Electro-comunicaciones de Chofu (Japón) está trabajando para diseñar unos sensores más inteligentes, que detecten si realmente queremos pasar o simplemente estamos cerca. El sistema contará con un sensor láser 3D que escanea la entrada y no solo detecta a las personas sino que puede saber si están mirando hacia la puerta, rastrea sus movimientos y deduce si quieren pasar. Además, el sistema también percibe la velocidad y abrirá la puerta más o menos rápido o la apertura será mayor si hay un grupo que quiere entrar. Con ello se conseguirá ofrecer un mejor servicio, una mayor
seguridad y también hacer el edificio más sostenible.
El desarrollo de nuevos productos y tecnologías en el sector incide en la mejora de las prestaciones funcionales, la seguridad, el mantenimiento, la usabilidad y la
eficiencia energética . En el caso de la eficiencia energética se está avanzando hacia nuevos materiales en los panales que aumenten el aislamiento térmico reduciendo el espesor de la puerta, para diseñar puertas automáticas más ligeras y a la vez más sostenibles.
En cuanto a la usabilidad, se está trabajando en diseñar elementos más fiables, que aumenten su vida útil y reduzcan los riesgos de rotura. Además se avanza hacia sistemas más fáciles de usar, muy intuitivos, para mejorar la experiencia del usuario. Relacionado con esto, otro aspecto de las puertas automáticas del futuro es su aportación al
confort , con puertas cada vez más silenciosas y rápidas, que dejen de verse como barreras de paso para convertirse en un elemento más de la vida cotidiana.
Y para lograrlo también influirán dos tendencias cada vez más importantes:
la accesibilidad y la integración arquitectónica. Las puertas automáticas son un elemento imprescindible para fomentar la accesibilidad de los edificios y es un factor que cobrará mucha importancia en el futuro. Además, la personalización de los sistemas de entrada y salida es fundamental para adaptarse a cualquier tipo de necesidad y entorno.
Y aunque parezca algo sacado de las novelas de ciencia ficción de H. G. Wells,
la incorporación de la biometría a las puertas automáticas pueden ser algo normal en los aeropuertos del futuro. Las aerolíneas tienen que verificar la identidad de todos los viajeros y, dado que está previsto que el número de pasajeros se duplique en 2036, tanto los aerolíneas como los aeropuertos tienen que apostar por tecnologías de control seguras, rápidas y eficientes. Y la biometría puede ofrecerlo, por ejemplo instalándose en las puertas automáticas de embarque y en otros puntos de control del aeropuerto, lo que permitirá acelerar el tránsito de pasajeros de manera segura.
En
Manusa ya están trabajando para incorporar la tecnología más avanzada en sus puertas automáticas y en los sistemas de control de accesos. Su objetivo es ofrecer las mejores soluciones para cada proyecto, siempre
primando la calidad y la garantía de un trabajo bien hecho .