El otoño se acaba, los días son más cortos, y sobre todo más fríos. Probablemente la ropa de invierno ya está bien colocada en el armario, pero ¿cómo amoldar tu hogar a la época del año más fría? ¿Cómo mantener un ambiente agradable y cálido sin subir varios grados la calefacción? Quick-Step te da cinco consejos útiles que te acercan a las tendencias de este invierno.
1. EVITAR LA INVASIÓN DEL FRÍO El mayor enemigo de un hogar cálido es el aire frío que proviene del exterior. La solución es sellar de la forma más hermética posible las ventanas y puertas por las que se puede colar alguna corriente de aire. Una opción es utilizar juntas de goma, que son generalmente fáciles de instalar y no dejan marcas, así resuelves el problema de una manera sencilla y efectiva. Las cortinas también son capaces de aislar mejor el frío, pero no hay que cerrarlas siempre, durante el día hay que permitir que el sol de otoño entre para calentar las estancias.
2. ¡COCINAR (Y COMER)! El invierno es la estación perfecta para hacer cacerolas y platos al horno. Los deliciosos aromas harán que la casa cuente con un ambiente agradable y cálido. Dejar la puerta del horno abierta después de cocinar también aumenta la temperatura en la cocina o comedor. Los platos calientes también suelen ser ricos en calorías y, por lo tanto, aportan al cuerpo un calor adicional. ¿Te gusta cocinar con los niños? Opta por un suelo laminado o vinílico ya que son 100% impermeables, muy resistentes al desgaste y los arañazos y fáciles de limpiar.
3. ABRAZAR ES SINÓNIMO DE CALIDEZ No suena tan extraño, en una tarde fría resulta ideal quitarse algunas capas de ropa y acurrucarse en el sofá con tu pareja, los niños o incluso una mascota. Nada desprende tanto calor natural como otro cuerpo. Añadir una manta suave y caliente puede ser la mejor elección.
4. MOVER EL CUERPO PUEDE SER DEL TODO EFECTIVO Entrar en calor moviendo el cuerpo también es una buena opción: bailar, sacar la esterilla de yoga o subir a la bicicleta estática son propuestas atractivas para conseguir el objetivo, aumentar la calidez. Incluso para los niños, saltar o correr no ha de ser un problema. Si te gusta el suelo de piedra o madrea natura y temes dañarlo por el uso intensivo, opta por un suelo de imitación, ya que son mucho más resistentes y duraderos. Puedes realizar cualquier actividad en él y despreocuparte por las marcas que pueda causar.
5. PONERSE CÓMODO Por encima de todo, el calor es un sentimiento. Hacer el interior agradable y acogedor automáticamente hace que el calor interno aumente. Velas, alfombras y cojines son elementos de decoración que le dan un toque de calidez al hogar. Los acentos de color también pueden tener un gran impacto. Rojos, amarillos, anaranjados o marrón son los colores más frecuentes para representar la afectuosidad. Sin duda, los suelos son la base de cualquier interiorismo así que no dudes en escoger un suelo de madera con tu tonalidad favorita para aportar a la vivienda clase, a la vez que un ambiente íntimo y hogareño.
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