Murprotec , multinacional europea dedicada al tratamiento de los problemas relacionados con las humedades estructurales, ha presentado un
Decálogo sobre las falsas creencias de las humedades , que tiene como objetivo desmitificar algunas de las afirmaciones que existen en torno a las mismas. Un decálogo que responde a preguntas como: si hay más humedades en invierno o en verano, en qué zonas se dan más -en la costa o en el interior del país- qué enfermedades producen o agravan, o si los productos milagro anti-humedad o las cámaras de pladur que anuncian, son capaces de acabar con las mismas.
Con este decálogo Murprotec pretende acercarse al consumidor que se enfrenta a un problema de humedades y tiene que decidir cómo, cuándo y qué hacer para solventarlo. Sobre todo, teniendo en cuenta que las humedades son una de las patologías de las viviendas que más preocupa y que más efectos puede causar en los inmuebles, desde daños estructurales a problemas de salud de los habitantes de las mismas.
Según declaraciones de
Miguel Ángel López, director general de Murprotec en España , "sabemos que las humedades alarman mucho a los habitantes de los inmuebles que las sufren y que existen demasiadas falsas creencias a su alrededor, por ello, hemos querido dar a conocer estos puntos en forma de decálogo para intentar arrojar un poco de luz en este ámbito". Asimismo, López añade que "Murprotec lleva más de 60 años en el mercado europeo y 15 en España, lo que nos permite tener una visión muy completa de todo lo relacionado a las humedades estructurales ya que trabajamos con una media de 9.000 intervenciones al año".
Tipos de humedades Humedades por condensación : La condensación es la transformación de un gas a un estado líquido o sólido. Este fenómeno natural se produce en el interior de una vivienda cuando el aire está saturado de humedad. El exceso de agua se deposita en los lugares más fríos de la estancia produciendo humedades por condensación.
Cuando el vapor de agua supera el 45% en el ambiente del interior de un edificio, aparecen los efectos nocivos.
Humedades por capilaridad : Los muros de los edificios tienen una gran capacidad de absorción del agua subterránea, y esta se filtra por ellos como lo haría en una esponja. Un edificio puede absorber más o menos agua en función de la porosidad y la permeabilidad de su estructura.
En el caso de las subidas capilares, los materiales en contacto con el agua subterránea y con la tierra húmeda, dejan subir la humedad por sus paredes y capilares, pudiendo llegar al metro y medio de altura.
Humedades por infiltraciones : La presencia de tierras puede hacer que las aguas subterráneas atraviesen los muros y provoquen daños en las viviendas, bodegas, sótanos y garajes situados debajo del nivel del suelo. Si estos muros están en contacto directo con la tierra, se produce un paso lateral de la humedad de la tierra a los muros, dañándolos seriamente.
La infiltración lateral provoca un desgaste acelerado de los materiales de construcción y de las juntas, lo que puede ser un peligro para la resistencia estructural de la casa. Además las humedades por filtraciones conllevan una amplia lista de problemas como peligros para la instalación eléctrica, daños en muebles, marcos de madera, puertas, ventanas, parquet, aparatos eléctricos, et.