Uno de los métodos más eficientes para acometer el aislamiento de fachadas ventiladas, ya sea en obra nueva o en la rehabilitación energética del edificio es mediante la aplicación de Poliuretano.
Así, aplicando una capa de espuma de poliuretano en la fachada se protege al completo el edificio, dado que este material tan versátil tiene muchas propiedades beneficiosas para cualquier inmueble.
El Poliuretano es muy
fácil y rápido de instalar , por lo que se ha convertido en el mejor medio para mejorar las fachadas más instalado en nuestro país. La capa de este material se puede recubrir con cualquier otro material, sea cual sea y, además, sirve en construcción sostenible, tanto como para una rehabilitación energética como para una obra nueva.
Ventajas:
Aislamiento térmico Protege del calor y del frío, por lo que en el interior del edificio se utiliza mucho menos tanto la calefacción como el aire acondicionado, lo que contribuye a la conservación del medio ambiente. El poliuretano consigue esta protección con un grosor mínimo.
Aislamiento acústico Protege del ruido, lo que le hace muy adecuado para los edificios de las grandes ciudades, lugares donde cada vez se produce más contaminación acústica.
Impermeabilidad Este material protege contra las filtraciones de la lluvia y la aparición de posibles humedades. Además, su ventilación es perfecta.
Seguridad frente al fuego El poliuretano se retrae y carboniza, no alimenta el incendio, por lo que disminuye el riesgo de incendio y de que el fuego se extienda si ya ha comenzado.
Mas información sobre el comportamiento de los materiales aislantes en caso de incendio en este enlace.
Salubridad Los compuestos que forman el poliuretano son inocuos y no suponen ningún riesgo para la salud del hombre. Por eso es perfecto para toda clase de construcciones.
La ejecución de una fachada ventilada todavía es una tecnología reciente, pero está empezando a imponerse en el mercado por las ventajas que aporta. Como es un cerramiento aún medio desconocido para el gran público, explicamos en qué consiste.
La fachada ventilada es un sistema de cerramiento ligero compuesto por varios componentes:
- Un
revestimiento exterior de poco espesor, que puede ser de material cerámico, o de madera, o de aplacado petreo, o incluso metálico (aluminio, acero inoxidable, cobre, latón..) que cubre toda la superficie de la fachada, sin tener que apoyarlo directamente en la pared del edificio.
-
Perfilería metálica , de aluminio o acero inoxidable, fijada al cerramiento, y que soporta el revestimiento exterior ligero. Previamente se habrá eliminado el polvo y suciedad de la fachada antigua, para que cuando se coloque el rigidizador (perfilería metálica), su adhesivo quede perfectamente fijado a la pared. También se repararán los defectos de la pared que puedan perjudicar al revestimiento. Posteriormente se remacharán los trozos de perfilería en su parte superior e inferior.
- Una
cámara de aire ventilada , abierta, por la cual el aire exterior circula libremente, pues se introduce y se evacua por las ranuras abiertas en el revestimiento exterior.
- Una capa de
aislamiento térmico continuo, fijada al cerramiento original.
Es aquí donde las pretaciones del aislamiento de Poliuretano hacen decantar la balanza frente a otros materiales aislantes.
Este tipo de cerramiento de fachada presenta
múltiples ventajas :
- Cuando llueve, el agua apenas supera la barrera de revestimiento exterior, que al tener una cámara de aire con aislamiento detrás, nunca alcanzará la segunda piel del edificio, por lo que evita que se manifieste moho y humedades en el interior de la vivienda.
- Al estar desligada la hoja exterior y la interior del revestimiento, el sistema presenta otras ventajas:
- En invierno, la capa continua de aislamiento térmico no deja que escapar, por ningún lugar, el calor del hogar. Por lo que nos ahorraremos un dinero en calefacción.
- Y en verano, como hay un hueco ventilado entre el cerramiento y el muro del edificio, se produce en dicha cámara una renovación continua de aire.
Como una chimenea, el aire caliente de la cámara saldrá por la parte superior del revestimiento, siendo renovado por aire más fresco, por lo que el incremento de calor exterior no afectará al interior de la vivienda. Además evita los problemas de dilatación del cerramiento, por lo que aumenta su vida útil.
De igual manera, esta división de la fachada en dos partes, hoja exterior y cerramiento interior con cámara en el medio, atenúa muchísimo el ruido general de la calle, por lo que constituye un excelente aislamiento acústico.
Todo esto también repercute en la eficiencia energética del edificio, por lo que en caso de que tenga que pasar por una auditoría energética (cada vez más frecuente, y sin vuelta atrás), la calificación obtenida será mayor que si se hubiera ejecutado cualquier otro tipo de revestimiento tradicional.
El inconveniente que presenta es el precio más elevado, pero con el tiempo se termina amortizando por la reducción del gasto en calefacción. Éste es otro de los motivos por los que se apuesta mayoritariamente por el PU: por su bajo coste.
Una vez instalada, la fachada ventilada no necesita ningún tipo de mantenimiento especial, y la estética favorecedora que aporta al edificio, junto con el grado de confort que confiere a sus habitantes, hace que este sistema de construcción, relativamente nuevo, se vaya imponiendo cada vez más entre las soluciones elegidas para la rehabilitación de fachadas.
La
Guía de ejecución de Fachadas Ventiladas con Productos Aislantes de Poliuretano, editada por la Asociación de la Industria del Poliuretano Rígido (IPUR), recoge las características, ventajas y recomendaciones para la ejecución de fachadas ventiladas aisladas con diversos productos aislantes de Poliuretano. A continuación te mostramos la Guía completa, para su consulta o descarga:
Guía de ejecución de Fachadas Ventiladas con Productos Aislantes de Poliuretano from IPUR, Asociación de la Industria del Poliuretano Rígido de España Los edificios son responsables del 40 % del consumo energético y del 36 % de las emisiones de carbono aproximadamente. En España existen 10 millones de viviendas construidas antes de 2001 que podrían ser transformadas en viviendas de bajo consumo, gracias, entre otras cosas, a actuaciones de mejora a través de los diferentes productos de Poliuretano: Poliuretano Proyectado, Planchas de Poliuretano Conformado y Paneles Sándwich de Poliuretano.
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