El Hospital General de Vic, en Barcelona, se inauguró en 1986 y desde entonces ha realizado numerosas obras de ampliación y mejora, no sólo de diseño, sino también destinadas a mejorar la eficiencia energética del centro.
En 2004, el Hospital realizó una memoria de sostenibilidad, donde detallaba la implantación de un sistema de gestión ambiental y la apuesta del Hospital por establecer medidas en su gestión empresarial que favorecieran el ahorro energético y el respeto medioambiental.
Este sistema de gestión ambiental ha permitido al Hospital determinar cuáles son algunas las medidas necesarias, como disminuir el consumo eléctrico por el uso de equipamientos y aparatos asistenciales, la emisión de gases procedentes de las calderas, la generación de residuos como pilas y baterías, productos químicos y fluorescentes. En el informe de 2004 explicaban todas estas medidas y comparaban las emisiones del Hospital con las que emitiría una población de 353 habitantes.
Continuando con esta política de gestión medioambiental, este año han decidido realizar nuevas obras de rehabilitación para optimizar el sistema de aislamiento del centro, no sólo para mejorar el bienestar de los pacientes y trabajadores, sino también para disminuir el gasto en su factura energética y las emisiones contaminantes.
La falta de aislamiento en un hospital provoca el aumento del consumo de energía, porque en invierno las instalaciones se enfriarán rápidamente y en verano se calentarán más y en menos tiempo. Por esta razón, la factura de calefacción y aire acondicionado cada vez será más alta, sin lograr nunca el confort deseado. Con el proyecto de rehabilitación, el Hospital ha querido evitar estos problemas que incluso podrían afectar a largo plazo a la salud de los pacientes.
La empresa IMPERSEGRE, instaladores recomendados del sistema Supafil de
Knauf Insulation , han sido los encargados de llevar a cabo las obras de rehabilitación del Hospital de Vic, que se han realizado con un aislante ecológico llamado Supafil 034. Este novedoso producto aísla los edificios del frío, del calor y del ruido, sin necesidad de hacer obras ni modificar el estado original de la fachada.
Este aislante ecológico se inyecta en los muros de doble hoja de las fachadas, mediante la perforación de pequeños orificios que posteriormente se tapan con cemento para dejar la fachada intacta.
Las inyecciones en el Hospital de Vic duraron 4 días y se realizaron por el exterior de las dos fachadas, de manera que no se molestó a los pacientes en ningún momento, ni se alteró el día a día del Hospital, cuestión fundamental para un centro de estas características que no puede suspender su jornada habitual.
Knauf Insulation cree que es de vital importancia concienciar a los consumidores e instituciones, de la importancia del aislamiento en sus hogares, del ahorro energético que supone y por tanto, el beneficio económico y medioambiental que se puede logar.