Cuando hablamos de eficiencia energética nos referimos a la optimización del consumo de energía, procurando que con un uso menos abusivo de ésta, podamos obtener los mismos resultados, bienes o servicios. De este modo, se consigue un ahorro importante, tanto en energía como en facturas y emisiones de CO2 a la atmósfera, lo que ayuda a frenar el impacto medioambiental. Con el fin de concienciar a la población sobre esta necesidad, cada año se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética y
Rockwool nos propone que reflexionemos sobre nuestros hábitos y nos planteemos un uso racional de la energía.
Rockwool es líder en fabricación de lana de roca, material de aislamiento térmico, acústico y de protección contra el fuego. Desde sus inicios, la empresa destaca por su filosofía y sus valores de compromiso medioambiental. Jordi Bolea, Responsable de Relaciones Institucionales, Salud, Seguridad y Medioambiente, afirma que
"la energía más barata es aquella que no se consume" , por lo que es necesario un cambio de hábitos.
No consumir la energía, o hacerlo en una medida justa, no significa renunciar al confort. Implica disfrutar lo mismo, gastando menos, con el beneficio añadido del ahorro en la factura eléctrica. La lana de roca, gracias a sus propiedades térmicas, evita que tengamos que hacer un uso prolongado de aparatos como el aire acondicionado o la calefacción, consiguiendo un
ahorro energético de más del 30% en la factura y hasta un 80% en la emisión de CO2. El aislamiento como forma de ahorro: el caso alemán Durante todo el año,
Rockwool se implica en acciones de sensibilización por el medioambiente y la eficiencia energética. La más reciente ha sido la organización de un encuentro de prensa internacional en Düsseldorf (Alemania), con el objetivo de culturizar sobre la importancia de soluciones innovadoras en el sector de la construcción para conseguir una adecuada eficiencia energética en los edificios.
Durante este encuentro, celebrado el pasado mes de noviembre, los periodistas asistieron a la conferencia "KfW Energy Efficiency Programme For Buildings & Innovation City Ruhr", donde se presentó el programa de ayudas que el KfW (Kreditanstalt für Wiederaufbau), banco promotor en Alemania, ha creado para facilitar la rehabilitación energética de todos los edificios del país consiguiendo ahorrar en emisiones de CO2 y estimulando el crecimiento económico con la creación de empleo.
La eficiencia energética es cosa de todos El ahorro energético que podemos conseguir gracias a soluciones pasivas como el aislamiento es sólo una pequeña parte de todo el proceso. Es necesario que todos y cada uno de nosotros nos impliquemos con medidas activas tan sencillas como:
• Controlar el uso de los aparatos de calefacción y aire acondicionado, además de regular la temperatura a no más de 22°C.
• Mantener puertas y ventanas cerradas en invierno, evitando que se escape el calor; y a la inversa en verano, para que fluya el aire.
• Dejar pasar el reflejo del sol, aprovechando no sólo la luz sino también el calor natural, y cerrar las cortinas y persianas cuando anochezca.