En la arquitectura todo gira en torno al trabajo en equipo, desde el propio diseño hasta la construcción de un proyecto. Aunque los créditos del diseño se suelen atribuir solo a las personas que dan su nombre al despacho de arquitectura, los edificios no los construye una sola persona. Considerar al arquitecto como el único autor y creador de una obra es ignorar todos los esfuerzos de los demás trabajadores del despacho de arquitectura, así como las contribuciones de todos los demás socios en la construcción: promotores, ingenieros, consultores, diseñadores de sistemas, contratistas, fabricantes e instaladores.
La construcción de un edificio es un ejemplo perfecto de una colaboración entre personas con un enfoque y pasión comunes y con un mismo objetivo. Aunar la experiencia de los distintos socios de construcción para lograr sueños que nunca creían imaginables, esa es la verdadera esencia de TEAM... Together Everyone Achieving More (juntos, todos conseguimos más)! Esta visión también se refleja en el nuevo lema de
Reynaers Aluminium ‘Together for Better’
Asistencia especializada En
Reynaers trabajan consultores expertos que aconsejan a los arquitectos durante todo el proceso de diseño. Sus amplios conocimientos sobre los productos relacionados, tales como el cristal, los últimos reglamentos y normativas, así como su experiencia en la industria, les permite ayudar a los diseñadores en sus decisiones técnicas y presupuestarias. En las oficinas centrales en la localidad belga de Duffel, un equipo completo encargado de proyectos desarrolla soluciones a medida para proyectos inusuales y de gran envergadura. En el Reynaers Institute, un gran centro de investigación, ensayos y formación de
Reynaers Aluminium de dos mil ochocientos metros cuadrados, los ingenieros comprueban la eficacia de muros cortinas, puertas y ventanas en una amplia gama de funcionalidades: desde la protección antirrobo a la anticaídas; desde las pruebas mecánicas y cíclicas a la resistencia a los rayos ultravioletas; desde la estanqueidad al agua, la resistencia a la carga del viento y la permeabilidad al aire hasta el aislamiento acústico; desde la simulación climatológica para el estudio del envejecimiento al control de calidad de los componentes de los sistemas de aluminio, tales como juntas, cierres y mecanismos de giro y deslizamiento.
Gracias a la realización de pruebas en el seno de la propia empresa,
Reynaers ha acumulado una gran cantidad de conocimientos técnicos y prácticos, que le permiten disponer de una importante delantera en el hallazgo de soluciones nuevas junto con los diseñadores y fabricantes y poder, por consiguiente, responder a las necesidades y requisitos de los contratistas y promotores.
En el
Reynaers Institute se realizan unos ciento cuarenta ensayos al año, todos conforme las normativas europeas sobre calidad, durabilidad y fiabilidad. Los ensayos se realizan basándose en los sistemas de certificación habituales, así como en soluciones a medida, diseñadas específicamente para proyectos de gran envergadura.
Este centro de ensayos se amplió recientemente con una nueva instalación para el desarrollo de pruebas. El R‐Cube giratorio se ha desarrollado para realizar análisis de última generación sobre el rendimiento de muros cortina, puertas y ventanas, permitiendo que los diseñadores de productos desarrollen unas soluciones de aluminio para la construcción más sostenibles, confortables y energéticamente eficaces.
El R‐Cube permite exponer las construcciones a una combinación de temperatura, presión ambiental, viento, humedad y exposición solar distintas, para que los ingenieros de Reynaers puedan comparar y evaluar diferentes soluciones para la protección solar, la ventilación natural, distintos tipos de cristal y conexiones a la estructura, en función de las distintas orientaciones del edificio. Además, permite estudiar en detalle las fachadas de doble piel y evaluar su nivel de confort y rendimiento energético.
El R‐Cube dispone de un controlador totalmente automático que facilita la realización de ciclos de temperatura y humedad relativa programables, para poder reproducir la climatología invernal o estival siempre que se precise.
Otras tecnologías usadas en el R‐Cube son una cámara de rayos infrarrojos, para evaluar con precisión las diferencias de temperatura y poder valorar el aislamiento, así como una instalación de ensayo Blower Door para identificar la permeabilidad general al aire de una construcción instalada. El valor U general del propio R‐Cube es 0,12 W/m²K (rangos de valor U entre 0,08 W/m²K y 0,16 W/m²K), pudiendo considerarse, por lo tanto, una vivienda pasiva.
El
Reynaers Institute también alberga un centro de formación en el que elaboradores e instaladores reciben formación sobre la producción e instalación de sistemas estándar, así como de soluciones específicas. Y en el centro de automatización, se ofrecen demostraciones de las máquinas para que los socios puedan observar las opciones existentes para su línea de producción.
Colaboración En todos los proyectos pero, sobre todo, en los más complejos, la colaboración entre arquitecto, diseñador de sistemas, promotor y elaborador nunca es un proceso lineal, en el que el arquitecto diseña algo, el productor lo realiza y el elaborador lo monta e instala, sino que el diseño suele verse influido por los conocimientos del diseñador del sistema, quien, a su vez, tiene en cuenta las posibilidades y limitaciones de la construcción.
Con este método de trabajo,
Reynaers se distancia de la división y especialización del trabajo, que ha sido, desde el siglo XIX, una práctica creciente y común en muchos sectores, incluido el de la construcción. A causa de esta división del trabajo, la experiencia de muchos arquitectos se limita, principalmente, al diseño arquitectónico, a expensas del conocimiento sobre los aspectos técnicos y estructurales de la disciplina. La división y especialización del trabajo ha generado un mayor aumento de la eficacia y productividad, pero también ha dificultado la búsqueda de soluciones integrales, que se beneficien al máximo de los conocimientos de todas las partes. Para
Reynaers es muy importante mirar más allá del propio horizonte y, de este modo, poder ayudar mejor a los diseñadores en la búsqueda de las mejores soluciones posibles para fachadas, puertas y ventanas, que se correspondan con el diseño del proyecto y cumplan las normativas y reglamentos estructurales. Estas normas y reglamentos difieren de un país al otro, por ejemplo en lo concerniente a la resistencia al fuego y a los terremotos. Además, los clientes suelen desear una fachada perfecta con unos requisitos mayores que los estrictamente necesarios, por ejemplo, en cuestión de resistencia a la carga del viento.
Soluciones El papel de
Reynaers en estas colaboraciones va más allá que el mero suministro de sistemas e, incluso, del suministro de soluciones. Reynaers es un socio para los demás participantes en el proceso. Según Patrick Van Damme, del departamento de proyectos de las oficinas centrales en Duffel, Reynaers otorga enorme prioridad a entender mejor lo que preocupa a los arquitectos. Lo mismo es válido para los asuntos que preocupan a los elaboradores, que suelen ser los clientes directos de la empresa y que son los que montan e instalan los sistemas de fachada. En palabras de Patrick Van Damme: “Es un proceso de tira y afloja, en el que intentamos encontrar una solución que se ajuste al presupuesto y que haga justicia al mismo tiempo al concepto arquitectónico, a las posibilidades de los constructores y a los deseos del cliente. En este proceso participa también otro actor importante, la oficina de ingeniería especializada que, en colaboración con
Reynaers , es capaz de “moldear técnicamente” los deseos que el cliente tiene de cara a la fachada”.
Este trabajo conjunto beneficia a
Reynaers , puesto que las soluciones a medida acaban por convertirse, a veces, en productos nuevos de la gama Reynaers. En este sentido, las actividades del departamento de proyectos están estrechamente relacionadas con el departamento de desarrollo de Reynaers, haciendo realidad, en el seno de la propia empresa, la idea de sinergia inherente al lema ‘Together for Better’.