En el marco de la 27 edición de la feria
BIEMH , en Bilbao, ha tenido lugar bajo el patrocinio de
Rittal , la primera conferencia sobre innovación en la empresa, con el título:
¿Por qué hablamos tanto de innovación y sin embargo nos cuesta tanto ponerla en práctica? Los tres ponentes fueron: Fran Chuán, fundador de la consultoría en innovación Dícere y coautor, junto con el Doctor Jay Rao, Prof. Del Babson College, del libro "Innovación 2.0"; Miguel Rubio, ingeniero industrial y director de I+D en Aislantes Sólidos, del grupo Ormazábal y Julián Díaz, Director de Desarrollo, Modelo de Negocio e Innovación de Verti.
Fran Chuán introdujo el concepto de innovación a partir de la necesidad de supervivencia de las empresas ya maduras, para ello, afirma Chuán después de ilustrar a los asistentes con los ejemplos de grandes empresas que murieron como Kodak o Blockbuster, hay que superar algunas creencias respecto a qué es innovación y tratarla como una disciplina que requiere método, dedicarle recursos, el establecimiento de ciertos procesos y, sobre todo, tener en cuenta los valores y el clima de cada compañía resultando en una combinación de cambios incrementales con algunas innovaciones radicales o disruptivas. Por lo que requiere de disciplina y paciencia.
Miguel Rubio centró su propuesta en el establecimiento de la relación del I+D con la innovación. Según Rubio
"La investigación suele tener como consecuencia la innovación, pero no es la única fuente de ésta, ni la innovación es el único fin de la investigación" . Rubio habló también de la innovación disruptiva asociada a la creatividad y a un fuerte deseo interno y alertó de lo que se denomina "Innovación-killers": aquello que tiene que evitar una empresa si quiere prosperar en sus procesos de innovación.
Julián Díaz centró su exposición en la importancia de la innovación en la competitividad de las organizaciones y puso claros ejemplos como el de Ikea, Southwest Airlines o Amazon, en tres sectores de mercado completamente distintos, en las que destacaba que lo que hoy nos parece una obviedad y las vemos como empresas innovadoras, ha sido fruto de una evolución a lo largo de un tiempo considerable. Una aportación muy interesante resultó ser la curva de los ciclos de vida de una organización (de Ichak Adizes) que muestra, en la parte de pendiente negativa, el proceso que sufren las organizaciones con el tiempo si no innovan: pasan de un cénit estable, a la burocracia y acaba en la muerte de la compañía. Destacó también que en la aplicación de la innovación hay que ser flexibles en los objetivos pues no siempre el objetivo primigenio es el de que se acabado alcanzando ni el que más conviene a la organización.
Este programa satisfizo al numeroso público asistente y lo demostró con una animada y muy interesante rueda de preguntas en la parte final del acto, que los tres ponentes respondieron abiertamente.
Con esta iniciativa
Rittal ha iniciado un ciclo de patrocinios que tendrá continuidad en los próximos meses con otras iniciativas relacionadas con la gestión del talento en las organizaciones.