Ohra fabrica instalaciones de almacenamiento de vehículos habitualmente en tres y cuatro alturas, y recientemente ha realizado su primera instalación en España con cinco niveles de carga.
Un paso más en la evolución imparable del proceso de reutilización y reciclado de VFU's (Vehículos Fuera de Uso) después de los muchos pasos dados en los últimos años, consiste en la consideración del automóvil en el proceso de reciclado como un elemento individualizado y único. Ya no se busca un vehículo de un determinado modelo, de más o menos antigüedad, se busca el vehículo exacto que se sabe que está en stock, que satisface las necesidades que plantea el cliente externo o el cliente interno.
Ha llegado el momento de que cada vehículo esté situado en un lugar físico perfectamente identificado y de acceso sencillo y rápido. El proceso de reutilización se realiza correctamente cuando la instalación y protocolo que se ha diseñado permite disponer, en cada momento, del elemento más adecuado para satisfacer la demanda.
Con el mismo criterio que al comprar un vehículo nuevo o adquirir una pieza en el concesionario buscamos y exigimos la pieza exacta que deseamos, ha llegado el momento, que desde el CAT (Centros Autorizados de Tratamiento), se ofrezca al cliente la pieza o elemento que más se adecúe a sus necesidades, y no siguiendo el criterio que todavía se aplica en muchos casos de ofrecer aquella pieza o elemento que se tiene más a mano, debido a que la pieza idónea de la que se dispone resulta inaccesible.
En otros países de nuestro entorno, ya hace muchos años que se empezaron a utilizar estanterías para vehículos fabricadas por empresas especializadas, empresas que cumplen una normativa extensa y muy exigente. Este hecho se refleja en la placa que exige y que el fabricante instala en la propia estantería, donde quedan reflejados los datos técnicos de la instalación, así como los datos identificativos del fabricante. Estos datos están siempre a la vista, ante cualquier posible inspección procedente de las autoridades, compañías de seguros, etc. que también pueden acceder a la documentación que el fabricante facilita al CAT, donde se acredita una por una las normas DIN, BRG, etc. que cumple la instalación.
El paso de dotarse de estanterías donde quedan perfectamente conservados e identificados los vehículos, unido a un sencillo método de registro permite tener un fácil acceso a todos los vehículos, reduciendo por otra parte procesos recurrentes de traslado de los vehículos de un lado para otro, con objeto de poder acceder a otros vehículos almacenados, lo que genera importantes costos, a los que se puede dar la consideración de costos fijos, que se aferran al balance del desguace lastrando de forma importante su eficiencia y competitividad.
Todavía hoy es práctica común en algunos CTA asumir como inevitable una merma en el número o integridad de las piezas que entran en la instalación en perfectas condiciones, pero que a lo largo del tiempo que los vehículos permanecen en la campa van sufriendo agresiones o pérdidas, hasta quedar inutilizadas. Este fenómeno es muy habitual con piezas de chapa o accesorios externos, que por golpes o aplastamiento se pierden cada día. Con una instalación de estanterías los vehículos permanecen en el lugar que se ha decidido para ellos, salvaguardando la integridad de sus componentes. Si en la base de datos del CTA figura que disponen de una puerta de tal modelo, cuando la necesiten, efectivamente dispondrán de dicha puerta en perfectas condiciones.
Las estanterías de última generación, tipo
Ohra , que se están instalando en la actualidad, disponen a petición del cliente de brazos o ménsulas móviles, de forma que un golpe en ellos, que antes suponía un accidente o al menos un deterioro de la instalación o del vehículo, hoy en día no produce daño alguno.
Este tipo de estanterías cumplen con la normativa europea: CTE Eurocódigos 1991-1-3 y 1991-1-4 y de prevención de riesgos laborales.
Respecto a la prevención de riesgos laborales hay que evitar la práctica de amontonar unos vehículos encima de otros, lo que propicia entre otros, el riesgo de caída. Esto se evita con la instalación de estanterías que permiten almacenar hasta cinco vehículos (más en algunos casos) utilizando la superficie que ocuparía sólo uno de ellos.
En resumen, una instalación homologada de estanterías, facilita al CAT trabajar con orden, limpieza, seguridad y eficiencia, reflejando dicha imagen a los clientes, administración, compañías de seguros, etc.