Isabel Llorente, ingeniero técnico forestal y miembro del staff técnico de la
Federación Española de Industrias de la Madera (FEIM) , ha elaborado junto con la Universidad Politécnica de Madrid un estudio sobre "El Análisis del Ciclo de Vida de una Ventana de Madera", en colaboración con la Asociación Española de Fabricantes de Ventanas de Madera y Mixtas (ASOMA), integrada en la Federación.
El Estudio fue presentado el pasado 9 de mayo en la Escuela Técnica de Ingenieros Forestales de Madrid.
Basado en datos reales tomados en diferentes fábricas españolas de ventanas, gestores de residuos y aserraderos, este estudio trata de contrarrestar con cifras y valores contrastables la publicidad engañosa que llevan a cabo numerosas empresas proveedoras de ventanas de aluminio y pvc quienes, sistemáticamente, señalan a sus productos como los más beneficiosos para ahorrar energía y preservar el medio ambiente.
"Desde FEIM defendemos el uso de la madera en la fabricación de ventanas, porque es beneficioso económica, social y ambientalmente para nuestros montes y los municipios de su entorno, porque usar madera es una solución para frenar el cambio climático, ya que este material es el único que secuestra el CO2, tanto en el monte como una vez transformado en una ventana, porque la fabricación de la misma comporta un gasto energético mucho menor que si empleamos otros materiales (el balance de CO2 de la ventana analizada -lo generado para fabricarla menos lo retenido por el producto final- es de -102,74 Kg) y, además, porque durante su uso, reducimos enormemente el consumo de calefacción y aire acondicionado en nuestros hogares, oficinas y naves industriales" , argumenta Isabel Llorente, técnico de
FEIM. "Hemos llevado a cabo este proyecto con el fin último de divulgar sus conclusiones entre los prescriptores españoles, en defensa y promoción del uso de la madera en la edificación nueva y en la rehabilitación" , concluye Olga Moro Coco, gerente de la
Federación Española de Industrias de la Madera.