Los termómetros plegables
testo 103 y 104 miden de forma rápida y fiable la temperatura de los alimentos. Son robustos, higiénicos y extremadamente sencillos de utilizar, lo que los convierte en ideales para su uso en los departamentos de calidad y producción del sector alimentario.
Ambos instrumentos se ponen en marcha al abrir la sonda en un ángulo superior a 30°, y tras la medición tan solo hay que plegar la sonda para apagarlos. Su tamaño permite guardarlos en cualquier bolsillo de camisa o pantalón. Los termómetros
testo 103 y 104 cumplen con las normativas de la APPCC, la EN 13485 y la ITC 3701/2006.
El testo 103 es el termómetro plegable más pequeño de su clase La delgada sonda del
testo 103 lo convierte en el termómetro ideal para mediciones rápidas y puntuales, con el añadido de que su tamaño y su peso son los más adecuados para un instrumento portátil.
Su caja fabricada en ABS blanco se limpia con facilidad para asegurar que todas las mediciones se realizan de forma totalmente higiénica.
El testo 104 es el primer termómetro estanco plegable Gracias a su clase de protección IP65, el termómetro plegable
testo 104 se puede lavar bajo el grifo y utilizar en cualquier situación. Su robusta bisagra metálica y su larga y resistente sonda de penetración lo convierten en el termómetro ideal para la medición de temperatura en el interior de alimentos grandes y sólidos como piezas de carne o quesos.
El instrumento emite automáticamente una señal acústica cuando encuentra un valor estable (función "Auto-Hold"); esta función posibilita la obtención de los resultados más precisos. Los valores más elevados o más bajos medidos se pueden memorizar en cualquier momento (función de memora para mín/máx.). El gran visualizador retroiluminado permite la lectura de los valores de forma rápida y fácil. Por último, el termómetro se suministra con unas tiras de colores adhesivas que se pueden usar para asignar el instrumento a un departamento o una persona en concreto de la empresa.