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Las puertas automáticas de cierre de andén que Manusa ha instalado en la estación de San Nicasio de Metro de Madrid se encuentran ya en periodo de pruebas. El tren, que durante la realización de las obras realizaba su parada en la primera mitad del andén, se detiene ahora en la segunda mitad para coincidir con las mamparas de seguridad.

Con la instalación de las puertas de cierre de andén, Metro de Madrid pretende alcanzar una mejora en la calidad del servicio ofrecido a sus clientes. Las puertas de cierre de andén evitan caídas de personas y objetos a la vía, permiten la utilización de la totalidad de la superficie del andén y eliminan el molesto efecto pistón cuando el tren entra y sale de la estación. Además, disminuyen también el nivel de ruidos en las estaciones y ayudan a mejorar la climatización. A nivel de la explotación del sistema, las puertas de cierre de andén mejoran la transferencia de pasajeros entre el tren y el andén, con lo que es posible mejorar la puntualidad del servicio, optimizar la velocidad de circulación de los trenes e incrementar la frecuencia de paso de los mismos.

Manusa fue la primera de las cuatro empresas seleccionadas por Metro de Madrid para la prueba piloto, en acabar la instalación de las mamparas protectoras. La duración de las pruebas será de aproximadamente dos meses y, tras su finalización, Metro de Madrid valorará la posibilidad de instalar puertas de cierre de andén en otras estaciones de la red, con el fin de mejorar la seguridad de los usuarios.

En concreto, la mampara de protección que Manusa ha instalado en la estación de San Nicasio consta de 12 puertas correderas de dos hojas por puerta, 31 puertas batientes con barra antipánico que disponen de un sistema automático de retorno, con regulación de fuerza para garantizar el cierre una vez que han sido abiertas, y una puerta de acceso a túnel con cerradura.