La Torre de Iluminación y Comunicaciones del Ayuntamiento de Madrid, nombre oficial del Faro de Moncloa, una estructura de 110 metros de altura situada en el distrito de Moncloa-Aravaca, en la ciudad de Madrid, que fue clausurado en 2005 por incumplir la normativa de seguridad del Ayuntamiento, volverá a abrir sus puertas en 2011 tras una serie de espectaculares mejoras con pantallas e iluminación y un restaurante que pretenden convertir la torre en un nuevo icono que identifique la ciudad.
No obstante, ya han sido finalizadas las obras de modernización, rehabilitación y remodelación del edificio que hoy ocupa el undécimo lugar de las construcciones más altas de Madrid, con la puesta en marcha de un nuevo ascensor, de un montacargas en la fachada exterior y la ampliación de las escaleras, con el objetivo de adaptarse a toda la normativa en materia de extinción de incendios y accesibilidad. Junto con la renovación de los sistemas de extinción, instalaciones eléctricas, de saneamiento y megafonía, lo más espectacular será la gran terraza-pasarela. Suspendida sobre 95 metros de altura, la pasarela completa la circunferencia en la parte superior del Faro con un paseo de vértigo sobre el paisaje de Madrid.
La rehabilitación realizada por el arquitecto madrileño Salvador Pérez Arroyo, responsable del proyecto original llevado a cabo en el año 1992 ha debido adecuarse a la normativa y a los estándares de calidad más exigentes. Nada mejor para ello que contar con los productos de alta tecnología que para este tipo de actuaciones ofrece la empresa española
Drizoro. Concretamente, los productos de
Drizoro se han empleado para la impermeabilización de la cubierta superior de la torre. Para ello y como paso previo se procedió a realizar una correcta limpieza del soporte empleando
Maxclean®-R . Se trata de un producto para la eliminación de revestimientos y pinturas en distintos soportes que cuenta con un gran poder de penetración, lo que le hace capaz de atravesar varias capas de pintura o revestimiento, No contiene ácidos ni álcalis y su bajo índice de evaporación, aumenta su vida útil de actuación y evita que la pintura vuelva a adherirse. Es un producto de rápida acción por lo que reduce sustancialmente los costos adicionales de preparación de superficies por trabajos de rascado, lijado, cepillado con alambre o granallado.
Tras la correcta limpieza del soporte se procedió al sellado impermeable de las juntas de las placas que conforman la cubierta empleando para ello
Maxflex® 100 LM , un sellador monocomponente elastomérico de poliuretano. El producto cura a temperatura ambiente bajo la influencia de la humedad ambiente presentando un módulo de elasticidad bajo. Estas propiedades, unidas a su elevada resistencia a la radiación UV y a los agentes ambientales y su cómoda aplicación le convertían en el producto ideal para esta actuación.
Como paso final en el proceso de impermeabilización de la cubierta se aplicó el
Maxelastic® PUR un producto líquido monocomponente, muy fácil de aplicar, listo para usar manualmente o mediante pistola, en base a resinas de poliuretano que una vez curado por la humedad ambiental, forma una membrana continua, elástica e impermeable, de gran durabilidad. Previamente a la aplicación de este producto se procedió a realizar una imprimación empleando
Maxprimer® PUR , una imprimación transparente monocomponente, que una vez aplicada reacciona y crea puentes de enlace entre el soporte y el revestimiento posterior, actuando de anclaje químico. Se aplicó con el fin de mejorar la adherencia del
Maxelastic® PUR sobre un soporte con baja o nula porosidad como es el metal.
El
Maxelastic® PUR ofrecía múltiples ventajas en la impermeabilización de la cubierta del emblemático edificio como son: su alta elasticidad en condiciones ambientales tanto de baja como alta temperatura así como su capacidad de absorber las dilataciones térmicas del soporte en condiciones climáticas extremas (Es capaz de resistir en un amplio rango de temperaturas, de - 40°C a 100°C), así como las vibraciones.
Su excelente capacidad para puentear fisuras le permite actuar como membrana antifractura sobre el soporte formando un revestimiento en continuo, sin solapes ni uniones que sella las fisuras permanentemente y se adapta perfectamente a la geometría del soporte. Se trata, para terminar, de una protección duradera en comparación con pinturas u otros revestimientos y que no precisa mantenimiento.
Tras estos trabajos, el Faro de Moncloa iluminará la ciudad, y brindara a madrileños y visitantes una espectacular atalaya desde donde disfrutar del "skyline" madrileño.