El césped artificial se está convirtiendo en el gran aliado del golf en España. Empresarios, ayuntamientos y aficionados son cada día más partidarios de la aplicación de la superficie sintética a las instalaciones de este deporte en auge, cuya popularización está siendo favorecida por el uso de este material. Así lo ponen de manifiesto las opiniones, de diferentes estamentos, recogidas por
Notigras . El atractivo que este producto despierta se está materializando en un incremento de los proyectos, que ratifican el ahorro de costes y el fácil mantenimiento característicos del verde artificial. También se han promovido nuevas investigaciones que buscan hacer más eficientes los terrenos de golf.
Este deporte goza de muy buena salud. En España hay 330.000 jugadores federados (un 170% más que en 1997) y es ya la cuarta disciplina con mayor número de licencias de nuestro país. Pero el golf supone además un motor económico nada desdeñable. La industria de esta actividad mueve en España más de 2.000 millones de euros al año, más del doble que hace una década, según estimaciones del sector. Además, se calcula que en España hay cerca de un millón de turistas de golf que generan un gasto anual de unos 900 millones en alojamientos, restauración, ocio o green fees, según datos de la patronal de excelencia turística Exceltur. Sólo en material de golf, cuotas y demás gastos relacionados con el mismo, el desembolso fue de 289,32 millones.
A pesar de todo, el número de jugadores e instalaciones sigue siendo inferior a la media europea y estadounidense, lo que es sintomático de que el sector tiene todavía un camino por recorrer. Los campos actuales no absorben el potencial de demanda de los aficionados, que crece a un ritmo del 12% anual en los últimos años. En este contexto, los expertos y agentes del sector consideran que los condicionantes medioambientales y económicos de la hierba natural hacen que el césped artificial sea clave para acercar este juego al gran público.
El interés que genera la hierba sintética quedó de manifiesto en un reciente torneo amistoso -organizado por las firmas OnlyGolf y
Poligras Ibérica - que se desarrolló en el pitch & putt del Green Canal Golf de Madrid, el primero de Europa construido íntegramente con superficie sintética. Allí se dieron cita empresarios del sector, representantes de ayuntamientos y aficionados, que tras la experiencia de practicar sobre este suelo salieron convencidos de las grandes posibilidades que ofrece este material.
El caso de Julián Paredes y Lorenzo Mayoral es muy revelador. Tras más de 30 años de experiencia en la construcción de las tradicionales instalaciones de golf de hierba natural, ahora acogen con buenos ojos la alternativa de la hierba artificial.
"Actualmente nos estamos interesando por este tipo de superficies sintéticas. Creemos que con ellas pueden lograrse también buenos resultados, quizá no tan profesionales como las naturales, pero sí en perfectas condiciones para los grandes aficionados, con un menor coste e instalaciones más integradas en el medio ambiente" , explica Paredes.
Lorenzo Mayoral ve
"similitudes" entre la construcción de una cancha tradicional y otra artificial. En su opinión, el césped sintético favorece al mundo del golf
"porque presenta menos retracción de las administraciones, por ser mucho menos consumista desde el punto de vista químico y más ecológico puesto que no necesita productos químicos o fitosanitarios" . Y desde el punto de vista deportivo,
"es igual de útil que el césped natural" , añade. Además, considera que las canchas sintéticas ofrecen una mayor versatilidad para la generación de espacios urbanos, como ocurre con el Green Canal Golf de Madrid levantado sobre unos antiguos depósitos de agua.
Ambos pertenecen a la firma Meirsa Madrileña, que ha desarrollado alrededor de 70 campos reglamentarios de hierba natural, y recomiendan el impulso de este tipo de instalaciones artificiales a los ayuntamientos, escuelas o compañías privadas que quieran
"practicar golf con un mínimo costo" .
"Es más sostenible y se va a poder implantar en mayor número de municipios que ahora son detractores por motivos medioambientales y el consumo de agua. El golf se desarrollará en más poblaciones y tendrá más aceptación" , vaticinan.
Excelente opción para los ayuntamientos En el lado de las instituciones, Narcís Casassa i Font, vicepresidente de la Diputación de Gerona y alcalde de Sant Julià de Ramis recoge la pelota y expresa su posición también favorable a este tipo de equipamientos.
"En estos momentos en los que es vital la sostenibilidad ambiental y que los proyectos de golf naturales son muy complicados, el suelo artificial es una buena alternativa para este deporte de la misma manera que lo ha sido para los campos de fútbol" , apunta el político catalán. Tras conocer el pitch & putt de Madrid, asegura sentirse sorprendido por los resultados de esta superficie.
"Me ha gustado el concepto, con un fácil acceso y una estupenda estética que no tiene nada que envidiar a ninguna otra instalación" , concluye.
Con lo que están evolucionando los campos de golf artificiales, Casassa se muestra convencido de que estos son
"una excelente opción" para las ciudades que no disponen de grandes espacios y que
"pueden convertir un parque o un equipamiento obsoleto en un espacio atractivo" . En Gerona, prácticamente todos los campos de fútbol con césped son hoy artificiales, gracias a las ayudas facilitadas por las administraciones públicas y al interés de los clubes, explica el vicepresidente de la Diputación. Ahora la gran alternativa para las comarcas de esta provincia que tienen muchos campos de golf puede ser de nuevo el césped artificial.
Como ha pasado con el tenis primero y luego con el esquí, dice Casassa,
"hace falta que a la gente se le den facilidades para practicar el golf" , algo que piensa que se consigue con el césped artificial porque
"facilita el acceso a este deporte y lo hace más popular" . Y desde el punto de vista medioambiental,
"es la alternativa para conseguir un uso racional del agua en los sistemas de riego" . También destaca la rentabilidad económica.
"Todos sabemos lo que puede costar un campo natural y otro artificial, cuyo gasto en mantenimiento es mínimo" . Por último, anima a las empresas del sector
"a seguir investigando" para encontrar características que asimilen aún más la superficie sintética con la tradicional.
La visión de los expertos También los máximos estamentos del golf profesional ven el césped artificial como una alternativa y no como una amenaza. José Mª Rodrigo y Luís Casado, de la Real Federación Española de Golf, coinciden en señalar que puede ayudar a popularizar más este deporte porque
"engancha" a los jugadores principiantes. Ambos participaron en el torneo amistoso celebrado en Madrid y salieron satisfechos de la experiencia. Rodrigo, encargado del Centro Nacional de Golf -perteneciente a la Federación-, considera que las instalaciones de artificiales son adecuadas
"para aprender" porque
"hacen divertido el juego" . Y aunque cree que hay aspectos técnicos que perfeccionar, está convencido de que este tipo de canchas proliferarán en los próximos años.
"El césped artificial puede hacerse un hueco en este deporte" .
Luís Casado forma parte del departamento Green Section de la Real Federación Española de Golf, encargado de dar cobertura a todas aquellas cuestiones relacionadas con la construcción, el mantenimiento y el medio ambiente. Tras su experiencia, extrae una visión favorable del juego en artificial.
"Es diferente pero con unas características peculiares" . En su opinión, esta superficie tiene su
"nicho" en el mundo del golf, sobre todo para jugadores que se inician y aplicándola en determinadas partes del campo, como las zonas de prácticas o los tee de salida.
"El césped artificial es otro concepto. No es sustitutivo del natural pero sí una alternativa interesante" , concluye este ingeniero agrónomo.
Entre los participantes al torneo amistoso también se encontraban varios miembros de
Poligras , como Jorge Barrie, representante en Vizcaya, o Marta Marín, responsable de la oficina de ventas y marketing. Precisamente esta empresa, asociada con OnlyGolf, está desarrollando un interesante proyecto de investigación centrado en el diseño de un césped artificial de golf más sostenible.