Mortero de cal como revoco de 2ª capa, Murex esgrafiado de Ibercal. Para la decoración y terminación de fachadas
Mortero de cal como revoco de 2ª capa para la decoración y terminación de fachadas,Indicado para obras nuevas y rehabilitaciones en las que se requieren morteros con características tradicionales y protección frente al agua de lluvia. Posee cualidades que no pueden obtenerse naturalmente con cementos o con cales artificiales.
Solo la cal natural pura permite los cambios gaseosos entre el interior y el exterior de la vivienda. Debido a sus excepcionales propiedades en cuanto a finura, tixotropía y adherencia es ideal para su aplicación a máquina.
Composición
Conglomerantes: Cal Hidráulica Natural (NHL-5) y Cal hidratada de alto contenido en calcio (CL-90-S), ambas certificadas conforme a norma UNE-EN 459-1:2010.
Inertes: Arenas silíceas y calizas certificadas conforme a las normas UNE-EN 12620, UNE-EN 13139, UNE-EN 13043 y UNE-EN 13242
Aditivos: Puzolana amorfa procedente de calcinación con alto contenido en silicatos y aluminatos. Retenedores de agua, oclusores de aire y microfibras de celulosa; todos biodegradables. No contiene resinas ni plastificantes.
Colorantes: Pigmentos inorgánicos de origen mineral a base de óxidos de hierro, cromo y cobalto conforme y según ISO DIN 1248 e ISO 787.
Propiedades
Fraguado por reacción química de sus propios componentes (cal hidráulica) y por recarbonatación con el dióxido de carbono (cal aérea), lo que permite su aplicación en una sola capa.
Es compatible con los métodos de edificación y materiales antiguos y actuales desde el punto de vista químico, estructural y mecánico, adoptando un comportamiento armónico con el de otros materiales como la piedra, cerámica, hormigón, etc.
Excelente adherencia al soporte debido a la finura de la cal y a su magnífica retención de agua que mantiene durante más tiempo su pH básico (>12).
Elevada tixotropía y resistencia.
Sin descuelgues ni rechazos, permite mayores espesores en una sola pasada.
Térmico.
Mortero ligero, plástico, graso y untuoso, fácil de extender y trabajar.
Gran variedad de acabados: texturas y colores.
Excelente estanqueidad frente a ataques físicos (vibraciones, vientos, ciclo hielo-deshielo) y químicos (lluvia, sales ácidas, etc.) así como constancia de volumen bajo condiciones variables de humedad.
Su gran elasticidad favorece la adaptación a las deformaciones del soporte sin provocar agrietamientos, adaptándose a los movimientos de lo construido antiguo y/o nuevo.
No es tóxico ni produce sales nocivas y sus propiedades fungicidas y bactericidas, intrínsecas de la cal, lo convierten en un producto "sanador" de hongos y bacterias que asolan las construcciones viejas y húmedas.
Es respetuoso con el medio ambiente: sus residuos son reciclables y reutilizables.
Su condición hidrófuga impide el paso del agua desde el exterior al interior del edificio.
Sus poros le hacen permeable al vapor de agua, lo que además de la evaporación de humedades provenientes de los soportes facilita los cambios gaseosos entre el interior
y el exterior del edificio, favoreciendo que respiren los muros y evitando condensaciones.
Mayor estabilidad estructural por el autosellado de las grietas: el mortero absorbe agua disolviendo la cal aérea que al hidratarse de nuevo penetra en las grietas donde se vuelve a recarbonatar para sellarlas (es un fenómeno relacionado con los ciclos de disolución/reprecipitación de la calcita).
Por su composición con cal aérea absorbe el dióxido de carbono del ambiente, limpiando la atmósfera y creando un microclima rico en oxígeno y un ambiente de confort ideal para las personas que lo habitan y en especial las que padecen cualquier tipo de alergia.
Posee unas propiedades bioclimáticas excelentes.
Rendimiento muy superior a los morteros convencionales (aprox. del 15% al 25% menos de consumo)
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